ALDO VELA CARRILLO
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“Undercover Of The Night” (1983) Tras las giras del 81 y el 82, los Stones cumplieron con sus compromisos contractuales con la disquera lanzando un álbum confeccionado a partir de retazos de tomas descartadas en las sesiones del “Tatto You” (1981). Subvalorado por los sabiondos, el “Undercover” sin embargo, ostenta la virtud de presentar a la banda de cara a la dictadura de la MTV. Para ello se hicieron de un director fetiche, Julien Temple, quien años más tarde habría de documentar la biografía oficial de los Sex Pistols, realizó para los Stones un trípticos de videos en los que la violencia se sostiene en todos los espacios de la sociedad y solo secuela a la seguridad del hogar a través del televisor. Es lo que se deduce tras apreciar los clips de “She Was Hot”, “Too Much Blood” y “Undercover Of The Night”. En este último es donde Jagger luce sus mejores dotes histriónicas.
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“Jumping Jack Flash” (1972) Extraído del documental “Ladies & Gentlemen the Rolling Stones”, exhibe el nivel de excelencia al que había arribado los Stones en 1972 tras eludir al fisco inglés y zafarse de los policías antinarcóticos con ansias de figuración. Se refugiaron en los campos del sur de Francia, grabaron un disco desquiciado pero insuperable, el “Exile On Main Street”, y salieron nuevamente a la carretera. Jagger se ha quejado de las tomas cerradas y la iluminación de cañones que impide ver las dimensiones que tenían los shows que daban por esa época, sin embargo, la contundencia de sus conciertos son impresionantes, incluyendo la secuencia de más que lanza Keith Richards al cierre de esta ejecución.
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“Satisfaction” (1965) Sin monitores, sin sonido de retorno, sin más referencia que los precarios parlantes dirigidos hacia su auditorio, las bandas pioneras de los 60's hicieron gala de un heroísmo conmovedor durante sus primeras presentaciones en directo. Jagger, en ese momento, dio un paso más allá. Creó un estilo para apoderarse del escenario y azuzar desde ahí a sus espectadores que aún entonces se guarecían en butacas, impedidos de bailar. Esta grabación es quizás uno de los más fidedignos testimonios de cómo sonaban los Stones cuando empezaron a componer sus propios temas. Hasta entonces se les había recriminado el saqueo que hicieron del acervo bluesero de la Norteamérica negra de los años 50. Sin embargo, ya convencidos de su potencial por insistencia de su primer manager y descubridor, Adrew Loog Oldham, fueron forjando el camino con una temeridad suicida que persiste hasta hoy.
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“Just Another Night” (1985) Tras el multimillonario contrato firmado a medidados de los 80's por el grupo con la CBS, Keith Richards ha denunciado en su libro autobiográfico, “Life”, que existía otro con el que la disquera buscaba convertir a Jagger en un solista capaz de competir con el fenómeno de ventas que era Michael Jackson en los 80's. Parte de esa ambiciosa campaña fue el lanzamiento del álbum “She Is The Boss” y el mini filme “Running Out of Luck”, rodado en Brasil bajo las órdenes de su director favorito, Julien Temple. A diferencia de anteriores presentaciones, en este video, Jagger luce sobre actuando, representando predeciblemente ese papel que hace tan bien hace 52 años, interpretar a Mick Jagger.
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“We Love You” (1967) Aunque los Stones se ufanan en decir que son básicamente una banda de guitarras, lo cierto es que la psicodelia del llamado “flower power” tuvo sus efectos al punto de perpetrar un tema donde el protagonismo de los teclados se lleva por delante todo acompañamiento. La dirección estética de estos proyectos tienen la indudable muñeca de la dupla de los Glimmer Twins (Jagger - Richards), al punto que no se duda en relegar la presencia de una cada vez más extraviado Brian Jones, e imponer, por ejemplo, la presencia de Marianne Faithful, por entonces novia de Mick. Este single, lanzado en junio de 1967, se dice, representa un agradecimiento a las fans que respaldaron los líos judiciales de los músicos por posesión de drogas. De ahí las alusiones en el video a los juicios sufridos por Oscar Wilde bajo cargos de indecencia e inmoralidad. Los Stones más que una interpretación, una referencia.
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Concierto Live Aid (1985) La noche triste de los Stones, 13 de julio de 1985. Mientras Keith Richards y Ron Wood aparecieron bastante entonados acompañando a Bob Dylan, a Jagger le tocó hacer uso de su condición de solista. Para ello se valió de la banda de Daryl Hall y John Oates como grupo soporte y de la presencia de una vieja socia de escenario como la resurrecta Tina Turner. Aunque nadie duda de la energía de estas dos fieras de escenario, llamó la atención que la presentación en solitario de Mick tuviera que apelar a canciones clásicas de los Rolling Stones. Sin embargo, es de destacar: nadie como Tina para alternar con Jagger en un escenario. Nunca tan melosa como Fergie, ni tan princesita de ballet como Taylor Swift, y jamás como el huracán sobre exaltado que fue Lady Gaga hace cosa de dos años.
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“As Tears Goes By” (2006) Aunque originalmente este tema fue cedido a la entonces cantante adolescente y novia de Mick Jagger, Marianne Faithful, los Stones no tardaron en reparar en la pequeña joya que acababan de componer. Por eso no tardaron en recuperarla para su propio repertorio, y aunque no ha figurado mucho en los set lists de todas sus giras, la interpretación que ofreció un ya veterano Jagger para el documental de Martin Scorsese, “Shine a Light”, fue de calidad extraordinaria. Y aunque en la actualidad ya no sean amigos como antes, la sociedad con Keith Richards, gracias a instantes como estos, luce intacta e inalterable aún a pesar de ellos mismos.
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“The Last Time” 1965. Antes del lanzamiento de “Satisfaction” como single, los Stones realizaron una gira por Escocia e Irlanda, donde se hicieron acompañar por un equipo de filmación, responsable de registrar para la posteridad las intimidades de la única banda capaz de superar a los Beatles. El problema fue que en su desfachatez, los músicos terminaron hablando más de la cuenta, como Brian Jones declarándose un artista surrealista, para segundo después ser incapaz de poder explicarle al entrevistador en que consistía el surrealismo. O Bill Wyman admitiendo que no se consideraba buen músico. Mick, por el contrario, aparece como el más sensato de todos, asumiendo su condición de estrella pop y sabedor del espectáculo que aguarda la gente cuando él sube a un escenario. El documental se llama “Charlie Is My Darling” y este es un fragmento embelesante de él.
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“Miracle Worker” (2011) Aunque su ex manager Andrew Loog Oldham ha señalado que el productor natural para los Stones o Mick es el norteamericano Jack White, Mick insiste en seguir trabajando con el ex Eurythmics, Dave Stewart, con quien hace algunos años emprendió la tarea de armar un súper grupo. Llamados al deber fueron la espectacular Joss Stone; uno de los muchos hijos de Bob Marley, Damián; y el multiinstrumentista del momento (al menos ese año) el compositor indio y ganador del Oscar, A.R. Rahman, responsable de todas las bandas sonoras de Bollywood y de “Quisiera ser millonario”. Aunque comercialmente no pasó nada, Mick se entretuvo mientras estuvieron desactivados los Stones. El experimento se terminó al cumplirse los 50 años del grupo e inmediatamente se dedicó a planificar la siguiente gira.
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“Under My Thumb” (1981) Estos son los Stones que los peruanos merecíamos ver. La estupenda gira de 1981 por territorio americano tuvo varios registros, el más importante el realizado por Hal Asby en el documental “Lets Spend The Night Together”, el cual hubiera solo consignado los shows ofrecidos en Arizona, sino fuera que por tratar de seguir el ritmo de los músicos, se pasó de vueltas y no pudo completar el rodaje a tiempo, por lo que se vio precisado a insertar fragmentos de conciertos realizados en otras ciudades. La banda por su parte iniciaría su etapa de los grandes estadios y los mega espectáculos. Este show si bien no cuenta aún pantallas gigantes, busca explotar todas las posibilidades del escenario, como el piso en rampa, las plataformas giratorias, los paneles gigantes, y un vocalista que ha perfeccionado su desenvolvimiento en escena, al punto que un estadio entero no repara que está bailando y celebrando en pleno año 1981 un viejo éxito de 1966. Así de grande es Jagger.