Nacho está listo para escribir su propia historia. Ha pasado más de un año desde que los integrantes del dúo musical Chino & Nacho le pusieron un fin a su proyecto conjunto y, tras varios dimes y diretes, la situación entre ambos artistas parece, por fin, haberse calmado.
Dejar de lado un grupo y empezar desde cero no es tarea sencilla. Sin embargo, el intérprete de temas como “Báilame” y “No te vas” no percibe este camino como algo imposible. “Vengo trabajando en mi música desde hace tiempo. Si bien la mayoría me conoció por ese proyecto, también pude competir en festivales con mi música. Para mí, todo se trató de una etapa tras otra”, afirma en una conversación telefónica con El Comercio.
Y aunque los integrantes del dúo admitieron que no existió la mejor de las amistades entre ambos, hoy Nacho describe esa etapa como una a la que no cambiaría por nada. “Fue un ciclo que, así como comenzó, debía terminar. [...] Llegué a una etapa de mi vida en la que necesitaba tener el control de mi tiempo. Por encima de cuál hubiese sido el resultado de mi lanzamiento como solista, lo que realmente quería era tener ese control. El poder decidir qué caminos tomar, cuándo entrar y salir de casa según las necesidades familiares que tuviera, y así”, anota el artista de 34 años.
NUEVOS TALENTOSComo parte de este nuevo ciclo, Nacho apostó por trabajar temas en colaboración con artistas más jóvenes de la industria. Uno de ellos es Manuel Turizo, con quien recientemente estrenó “Déjalo”. Su videoclip supera los 13 millones de visitas en YouTube a un mes de su lanzamiento.
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“Se trata de compartir otras tendencias y formas de interpretar. Uno no se puede estancar en lo propio, es necesario refrescar lo que haces para fortalecerte. Que sean nuevos no significa que sean menos talentosos. Su historia apenas está por escribirse, formar parte de eso es increíble”, agrega.
CRUCE DE CULTURASLa música latina pasa por un momento peculiar. No son los artistas latinos los que van detrás de las superestrellas internacionales para intentar figurar en el mercado. Son ellos mismos los que incluso se animan a cantar en español, aunque no manejen el idioma. ¿Qué cambió en el chip de la industria musical?
“La lengua ya no es una barrera. La gente se entiende distinto. Cada vez los ritmos son más universales y a la gente le importa menos lo que se dice en la canción, la gente lo que quiere es disfrutar. No quiere oír problemas. Se supone que la música, en este momento, es una vía de escape de la rutina. Gracias a esos números y reproducciones del 'stream', los otros mercados se interesan en grabar con nosotros”, finaliza.