“Porque cuando encuentras a ese grupo de extraños, que sin esperarlo se convierten en tu lugar seguro, los momentos se vuelven atemporales y las promesas eternas. Te das cuenta que, cuando logras construir algo que importa, permanece. Pase lo que pase y estemos donde estemos, permanece”, con esa emotiva introducción, la prometedora banda juvenil Timø inició su primer concierto en Lima, a una promesa que ellos mismos se han encargado de repetir más de una vez en redes sociales y medios: la amistad con que inició su exitosa carrera no morirá a pesar del tiempo y la fama.
Felipe Galat, Alejandro Ochoa y Andrés Vázquez subieron al escenario de la Cúpula del Jockey Plaza promediadas las 9:10 de la noche, en un panorama previamente avivado por la cantante peruana Nicole Favre. La elegida para empezar fue “Me gustas”, canción que hoy acumula más de 12 millones de reproducciones en Spotify, y que la banda lanzó en 2020.
Desde que pisaron el escenario, las jóvenes promesas demostraron que ciertamente están listos para “Conquistar el planeta” (como dice otra de sus canciones más conocidas), una ciudad por vez. Su talento en el canto se hizo notar en las canciones que le siguieron a “Me gustas”, que fueron “Amigos”, “Espejito” y “Adiós, Adiós”, oportunidades en las que también demostraron su destreza en la guitarra.
Melodía tras melodía los colombianos también se dieron un espacio para profundizar con sus fans sobre el origen de algunas de sus canciones, haciendo mayor la conexión que ya se sentía en la también llamada Cúpula de las Artes. “Esta canción la compuse cuando estaba saliendo con una niña en Cartagena, a ella le encantaba bailar reggaetón siempre que íbamos de fiesta, pero yo prefería una bachata o un vallenato”, contó Alejandro Ochoa para luego entonar “Algo Diferente”.
El romanticismo llegaba a su cúspide con “Canción de amor”, “Se siente así” y “Modo melancólico”, canciones que las fanaticada demostraba saber completas. A la inolvidable noche se sumó una sorpresa liderada por los colombianos, cuando invitaron al escenario a sus amigas peruanas “Alessia y Vambina”. Con ellas, entonaron “Salvavidas”.
La velada iba terminando y las gargantas de los asistentes aguardaban para gritar a todo pulmón los éxitos de Timø más pegajosos: “Conquistar el Planeta” y “Juernes”. En esta línea, el ‘fan action’ del concierto llegó con la primera canción, cuando decenas alzaron afiches de planetas con la frase “Estemos donde estemos” para rendir tributo a la composición de los colombianos.
El broche de oro fue igual de especial: en modo acústico, Alejandro, Felipe y Andrés cantaron “Pase lo que pase”, un himno a la amistad que deja al corazón latiendo de felicidad. El concierto cerró entre aplausos, gritos y una promesa que de seguro Timø cumplirá: seguir cultivando esa especial conexión que han logrado con el público juvenil peruano.
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