¿Cómo son las tortas de jamón? | El elemento emotivo fue una gran pieza de “El Chavo del 8”. Lo que pasaba todos los días en la vecindad no solo evocaba risas entre los televidentes, sino también ternura, simpatía, preocupación y hasta llanto. Chespirito fue un maestro jugando con las emociones del público que sintonizaba el programa.
Como huérfano, el Chavo carecía de muchas cosas, al punto que muchos se preguntaban si realmente dormía en un barril o si comía lo necesario, y a propósito de esto último, seguramente ha pasado por tu cabeza - sobre todo si no eres mexicano - qué tenían de especial las famosas tortas de jamón que tanto le gustaban a este niño.
A pesar de que en los episodios donde lo hemos visto saborearlas y disfrutarlas, no se puede apreciar exactamente qué contienen, por el nombre podríamos pensar que solo se trata de pan con jamón, pero la respuesta no es la correcta. En México, este emparedado tiene otra preparación que a continuación te compartiremos.
Las tortas de jamón que le fascinan al Chavo son una especie de sándwich que tiene como base bolillo, telera o birote, unos panes típicos en México.
Para prepararla, primero se debe cortar el pan por la mitad. Luego, una de estas mitades -la de arriba- es untada con mayonesa, mientras que sobre la otra se coloca frijoles refritos, además de jamón y jalapeños. A veces también lleva verduras como cebolla, tomate y lechuga.
Las tortas de jamón pueden comerse frías o calientes, a gusto de cada uno, y su elaboración es muy rápida.
En un capítulo de El Chavo, Doña Florinda reflexiona sobre la posición de este niño que no come todos los días, debido a la falta de dinero o porque ningún algún adulto lo tenga a su cuidado.
Al verla afligida, Doña Clotilde le consulta qué le pasa y ella le responde que estaba preocupada por el Chavo: “Lo de siempre, que no se desayuna, no come”.
A lo que le responde que ella no puede preocuparse por resolver los problemas de todos los pobres que hay en el mundo; por lo que la mamá de Quico le dice: “Pues sí, lo único de malo es que todos pensamos lo mismo y al final de cuentas nadie hace nada por los demás. ¿No le parece que es tiempo de que todos comencemos a hacer algo?”, palabras que la hicieron reflexionar.
Al poco rato se ve a la Bruja del 71 invitarle una torta de jamón al Chavo, quien lo recibe emocionado y se la acaba en un instante, lo mismo pasa cuando Doña Florinda le da otra. Sin embargo, cuando todos los que lo veían le ofrecían una, su cuerpo ya no podía recibir otra más, pero aceptaba para no hacer sentir mal a la otra persona por lo que lo comía muy lento, pues estaba saciado.
Al final y tras recibir muchas tortas de jamón, se ve a la Chilindrina llorando y diciéndole al Chavo que lamentaba no haber podido comprarle el emparedado que tanto le gustaba, a lo que este responde, tirado en el suelo y con la barriga hinchada, que le agradecía por no haberlo hecho.
-