A pesar de haberse graduado recientemente como médico cirujano, Ali Vefa, el personaje principal de “Doctor Milagro” (”Mucize Doktor” en su idioma original), ya es un prodigio en su carrera, además de dueño de una memoria impresionante: conoce cada rincón del cuerpo al detalle, su ubicación, funciones, y analiza y resuelve con rapidez cualquier crisis. ¿Es un genio? En sí, el médico turco padece el síndrome de Savant, también conocido como el síndrome del sabio.
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¿CÓMO MANIFIESTA ALI VEFA EL SÍNDROME DEL SABIO?
Ali Vefa, pese a las reservas y oposición de varios médicos del Hospital de Estambul, logra ingresar al nosocomio y va a abriéndose camino porque posee el síndrome del sabio.
“Las personas que poseen el síndrome del sabio, poseen un talento increíble, y son prodigios en ciertos campos específicos. Este talento que tiene es algo extraordinario. Tiene una asombrosa capacidad de memorizar, y eso lo complementa con su inteligencia multidimensional. Lo más importante es que Ali, puede ver lo que nosotros no podemos, ve las cosas de una manera diferente. Es como si tomara una radiografía con su mirada”, explicó Adil Erinc, jefe de cirugía en el Hospital de Estambul, al proponer al joven como el nuevo residente.
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¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL SABIO?
El médico norteamericano llamado Benjamín Rush, a fines del siglo XVIII, atendió un paciente con una extraordinaria capacidad para el cálculo mental, al cual nombró síndrome de savant o síndrome del sabio.
A raíz de ello, aparecieron más casos similares y hubo uno que se convirtió en el más famoso de todos, el de Kim Peek, un hombre que tenía la extraordinaria capacidad de memorizar datos y leer hojas en pocos segundos. Muchos lo describieron como una “enciclopedia ambulante”, debido a que en su vida memorizó más de 8,000 libros, desde que sus padres empezaron a leerle historias cuando solo tenía 18 meses. Tenía la habilidad de leer y memorizar una página en un tiempo récord de 10 segundos. La película Rain Man, protagonizada por Dustin Hoffman, se inspiró en su historia y en 1988 arrasó en los Oscar y los Globos de Oro.
Sin embargo, a diferencia de Kim Peek, quiera considerado como una enciclopedia porque memorizaba datos, pero no los analiza ni comprendía, el “Doctor Milagro” si tiene la capacidad de análisis para poder hallar solución a los problemas de salud de sus pacientes.
El síndrome de savant, se origina por una descompensación en el desarrollo de los hemisferios cerebrales, el cual le proporciona a los afectados extraordinarias habilidades mentales, que se manifiestan desde costa edad, pero con ciertos déficits. Por lo general, las personas que desarrollan el síndrome del sabio son personas con una discapacidad mental significativa, como el trastorno del espectro autista o trastornos del desarrollo.
De manera que el savantismo combina un funcionamiento cognitivo generalmente bajo con una o varias habilidades excepcionales o talentos relacionados con el arte, la música, la memoria o el cálculo, poca lógica y problemas de lenguaje; alta memoria visual, gran capacidad para captar y reproducir dibujos o imágenes 3D, habilidades mecánicas, pero con grandes dificultades sociales e intereses obsesivos entre otras cualidades y déficits.
Por lo general, este síndrome puede encontrarse dentro de un espectro del tipo autismo, de hecho, se asemeja bastante al síndrome de Asperger. Presenta, además, deficiencias motrices, físicas y/o mentales, por ejemplo, la incapacidad para relacionarse con otras personas, o la dificultad para desarrollar el habla, o problemas motores que les obstaculizan la coordinación de movimientos para realizar acciones aparentemente sencillas.
Algunos autores describen tres tipos de síndrome de savant:
Savant prodigiosos. Son autistas muy fuera de lo común por su habilidad. Sobresalen en todos los niveles de CI.
Savant con talento. Son autistas con habilidades espectaculares, pero con discapacidad.
Savant de minucias. Poseen limitadas habilidades savant. Tiene buena memoria visual y auditiva. Tienen bastantes restricciones sociales, que empatizan con sus minucias a través de conversaciones de fútbol, resultados deportivos, etc., en los que son especialistas
Síndrome del sabio adquirido. Si bien la mayoría de los casos del síndrome de savant son adquiridos, existe el síndrome del sabio adquirido, en el que “un día te levantas y te das cuenta de que eres un genio”. Uno de los casos es el de Derek Amato, quien en 2006 estaba pasando un agradable día de piscina con sus amigos cuando se cayó al agua y se dio un golpe en la cabeza. Tuvo una contusión grave que le hizo perder audición y memoria. Poco después empezó a visualizar unas pequeñas teclas blancas y negras en movimiento alrededor de su cabeza, se puso enfrente del piano y era un experto. En la actualidad toca 8 instrumentos. Ahora compone y colabora en conciertos.
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