Fatemeh Khishvand es una chica que Teherán, Irán, que se hizo famosa en 2017 tras dejarse ver en las redes sociales con el rostro demacrado. En aquella ocasión, varios usuarios la bautizaron como la versión zombie de Angelina Jolie.
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No pocas de estas personas se han mostrado preocupadas porque la joven habría contraído COVID-19 en la cárcel, lugar al que llegó tras ser acusada por “delitos culturales y corrupción social y moral” debido a sus actividades en Instagram.
Khishvand se encontraría conectada a un respirador artificial. Se conoce que los abogados de la estrella de Instagram pidieron su libertad en medio del grave brote de COVID-19 que azota el país.
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El Centro de Derechos Humanos en Irán, con sede en Estados Unidos, señaló que se ha negado otorgarle la fianza a pesar de que el coronavirus viene tomando por asalto las prisiones de Irán.
“Nos parece inaceptable que esta joven mujer haya contraído el coronavirus en estas circunstancias, mientras que su orden de detención se ha extendido durante todo este tiempo”, afirmó el abogado Payam Derafshan, perteneciente a la referida organización.
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Fatemeh Khishvand, conocida en las redes con el nombre ficticio de Sahar Tabar, fue arrestada en octubre pasado.
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