La precuela de la aclamada película de John Krasinski de 2018, “A Quiet Place: Day One” (”Un lugar en silencio: Día uno” en español), muestra a los espectadores cómo habría sido la ciudad de Nueva York en los primeros días en que los extraterrestres con súper audición llegaron originalmente a la Tierra. Sin embargo, esta nueva entrega no solo se centra en el caos inicial de la invasión, sino que también revela mucho más sobre las misteriosas criaturas. Aunque no lo crean, la aparentemente insignificante escena en la que se ve una especie de huevos rosados tiene más historia de lo que piensan.
La cinta, estrenada el 28 de junio de 2024, ha despertado la curiosidad de muchos por los detalles adicionales sobre la biología y el comportamiento de los extraterrestres. Michael Sarnoski, el director de la película, explicó el verdadero significado detrás de la escena de los huevos.
La escena ocurre a mitad de “A Quiet Place: Day One”, cuando Eric sale de su refugio con Sam después de que el gato de Sam se pierde. Al intentar recuperar al gato (Frodo), Eric se sube a una viga de construcción y se encuentra peligrosamente cerca de una de las criaturas. Una vez que Eric escapa ileso, la cámara muestra brevemente a un extraterrestre alimentándose de un objeto peludo, pegajoso y similar a un huevo.
¿QUÉ SIGNIFICAN REALMENTE LOS HUEVOS ROSADO EN “A QUIET PLACE: DAY ONE”?
La enigmática escena de los huevos rosados en “A Quiet Place: Day One” ha dejado a muchos espectadores perplejos, pero no es solo un detalle visual curioso. Es, en realidad, una revelación sutil y escalofriante sobre las criaturas extraterrestres y su alimentación. Según el director Michael Sarnoski, esta escena nos da una pista importante sobre lo que realmente ocurre detrás de las desapariciones de los humanos en la franquicia.
Sarnoski explicó que los charcos de “líquido rosado y vidrioso” que se ven en la película contienen cuerpos humanos.
“Puedes ver todos estos tipos de charcos de este líquido rosado y vidrioso, y si miras de cerca, puedes ver que hay cuerpos en esos charcos. Y la idea es que en las otras películas, en cierto modo entiendes que las criaturas se llevan a las personas y nunca dicen realmente qué están haciendo con ellas”, dijo en una entrevista con Slash Film. Básicamente, estos charcos son la manera en que los extraterrestres cultivan su fuente de alimento, utilizando a los humanos de una manera similar a como los agricultores crían ganado.
La decisión de Sarnoski de mostrar los cuerpos en los charcos de líquido rosado agrega una nueva capa de horror y complejidad a las criaturas. No son simplemente depredadores, sino que también tienen un método sistemático y casi agrícola de asegurar su sustento.
“Quería dar a entender que los extraterrestres se alimentaban de personas para cultivar su fuente de alimento, de forma similar a los agricultores”, explicó el director. Sin embargo, Sarnoski optó por no explicar demasiado, dejando espacio para que el público imagine y teorice sobre las prácticas de estas aterradoras criaturas.
Pero eso no es todo. Esta edición de la saga también insinúa que las criaturas tienen sus propias dinámicas familiares, haciendo que parezcan aún más alienígenas y, a la vez, extrañamente humanas en su organización social.
“Entonces, simplemente insinúa que, al final del día, estos son agricultores y tienen una pequeña dinámica familiar”, agrega Sarnoski.
¿LOS EXTRATERRESTRES SE ALIMENTAN DE HUMANOS?
Pues no necesariamente. La relación de los extraterrestres del universo de “A Quiet Place” con los humanos es más compleja y siniestra de lo que podría parecer a simple vista. Así como las personas no nos alimentamos de abono, pero lo utilizamos para cultivar nuestros alimentos, estos seres utilizan los cuerpos humanos para generar los nutrientes que realmente consumen.
El director Michael Sarnoski explica que las criaturas funcionan de manera similar a las hormigas cortadoras de hojas que se dedican a la agricultura. “Me gusta la idea de que las criaturas sean una especie de hormigas cortadoras de hojas que se dedican a la agricultura, utilizando el material orgánico de las personas para cultivar lo que es su fuente de alimento, que son este tipo de cosas raras como melones, huevos y hongos que clasifican,” agrega el cineasta.
Así, en lugar de devorar a los humanos directamente, los extraterrestres los usan como un medio para cultivar su verdadera comida.
Esta revelación no solo amplía el terror de la saga, sino que también subraya la inteligencia y organización de estos invasores. No son simplemente monstruos acechando en la oscuridad, sino agricultores alienígenas que utilizan métodos inimaginables para asegurar su sustento.
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Periodista de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Interesada en temas culturales como el cine y series. Actualmente se desempeña como redactora del Núcleo de Audiencias del Grupo El Comercio.