Con el paso de los años, las cintas producidas por Quentin Tarantino se han convertido en las favoritas de muchos amantes del cine, que han visto en el estilo y referencias del director norteamericano una inspiración.
Sin embargo, la fama del aclamado director, ganador del Premio Óscar, Globo de Oro, entre otros, no sería la misma sin la emisión de “Reservoir Dogs” y “Pulp Fiction”, ambas de la mano de Miramax, productora que vio el potencial de sus historias, y que catapultaría a Quentin.
Durante estos años, Tarantino no era el personaje que era actualmente, ni gozaba del respeto que luego su trabajo le haría ganar, por lo que tuvo varias complicaciones durante las grabaciones de sus cintas, como la que protagonizó con Lawrence Tierney.
LA PELEA DE TARANTINO CON LAWRENCE TIERNEY
“Reservoir Dogs” (o “Perros de la calle”) sigue una premisa simple: un grupo de ladrones se reúne para realizar un gran atraco, pero este sale terriblemente mal, lo cual los lleva a sospechar de que hay traidor o policía infiltrado en la banda.
El encargado de reunirlos era Joe Cabot (interpretado por Lawrence Tierney), el autor intelectual del atraco, quien arma su equipo de acuerdo a sus capacidades, las cuales serán claves en el plan. Tras el fracaso, algunos de los integrantes terminan asesinándose entre ellos.
Lamentablemente, Lawrence, acostumbrado a los papeles de mafioso, tenía una personalidad complicada, lo cual lo puso en conflicto con la producción.
El equipo de ladrones estaría compuesto por el líder Joe Cabot (Lawrence Tierney) y su hijo Eddie “Nice Guy” Cabot (Chris Penn), y está formado por Sr. White (Harvey Keitel), Sr. Orange (Tim Roth), Sr. Blonde (Michael Madsen), Sr. Pink (Steve Buscemi), Sr. Blue (Edward Bunker) y Sr. Brown (Tarantino).
En conversación con el diario británico The Guardian, Tarantino reveló que llegaron a filmar escenas con Tierney por separado, pues este “era un completo lunático en ese momento y personalmente desafiaba todos los aspectos de la realización cinematográfica”.
Fueron tantas las complicaciones con el entonces veterano actor, que durante la primera semana de rodaje tuvieron un enfrentamiento físico.
“Tuvimos una pelea y nos agarramos a puñetazos”, comentó Tarantino, por lo cual decidió despedir a Tierney, algo que fue bien recibido por el equipo, pues “todo el mundo en el plató lo odiaba”.
Aunque Tarantino pensó que el estudio echaría a Tierney por su conducta poco profesional, fue la interferencia de Harvey Keitel la que mantuvo al actor en el proyecto, asegurándole a Miramax de que todo estaría bien, por lo que este consiguió terminar con sus proyectos.
Este no sería el único incidente con el actor, pues durante aquel año, en julio de 1991, le disparó a su sobrino en estado de ebriedad, por lo que fue arrestado y recluido en una prisión.
Afortunadamente para la cinta de culto, saldría en libertad bajo fianza y liberado para poder culminar sus escenas de la película, algo que convenció a Tarantino para no volver a contar con él para su siguiente cinta: “Pulp Fiction”.