Tekashi 6ix9ine, el rapero de Brooklyn, es conocido por sus potentes canciones, su extravagante look, regalar dinero y haber delatado a la pandilla a la que pertenecía para salvarse de una condena de 47 años de cárcel. ¿Sabes dónde creció?
Hoy en día, está tratando de limpiar su imagen e incursionar en el mercado latino, de la mano de su “colaboradora” Yailin La más viral y otros intérpretes latinos, como el cubano Lenier.
Lo que ha vivido el cantante del género urbano en el camino de su vida, como sus depresiones y problemas legales, está anexado con el barrio donde creció y que hoy también lucha por cambiar su imagen.
¿DÓNDE CRECIÓ TEKASHI 6IX9INE?
El barrio que vio crecer a Tekashi 6ix9ine y ha sido parte de diversos episodios en la vida del rapero, es Bushwick, que está al noreste del distrito de Brooklyn, en Nueva York. El vecindario está rodeado de varios cementerios y la muerte se respira, pues es un conocido como escenario de muertes violentas. Y esto, el artista lo sabe muy bien: cuando tenía 13 años halló a su padrastro -a quien reconoce como su verdadero padre-muerto tras ser atacado a batazos en la cabeza.
Bushwick era conocido como uno de los barrios con la mayor comunidad negra, así como de población puertorriqueña y dominicana, aunque hoy tiene más diversidad de grupos de habitantes.
El vecindario también resaltaba por sus altos índices de pobreza, pandillas, tiroteos, tráfico de drogas, robos y violencia a manos armada. Hoy en día, aunque Bushwick no ha erradicado del todos sus problemas, esta zona -como en muchas de Brooklyn- viene cambiando su imagen: se ha convertido en un barrio moderno, innovador y con mucha expresión artística en sus calles. “Los alquileres se han elevado, antes costaba 1,200 dólares y, ahora, están más de 3,000 dólares”, lo comentó el propio cantante en una entrevista con un medio estadounidense.
¿CÓMO FUE LA VIDA DE TEKASHI 6IX9INE EN BUSHWICK?
El rapero Tekashi 6ix9ine, aunque hoy cuenta con mucha fama y viene expandiendo su carrera en el mercado latino, ha tenido una infancia y adolescencia muy difícil, pues creció en un barrio marcado por la pobreza y la violencia. Y, aunque ha tenido duras caídas, ha sabido salir adelante y ayudar no solo a su familia.
Un reportaje del programa “El Gordo y la Flaca”, de Univisión, siguió los pasos del rapero de Brooklyn, antes de que se volviera famoso. Entérate cómo se crió, su primer trabajo y más.
La periodista Gelena Solano hizo un recorrido por el vecindario de Bushwick y visitó la casa de Tekashi, donde ahora viven otras personas y tiene un aspecto mejorado. Está pintada color crema y antes era roja. El cantante ha contado que eran muy pobres y que muchas veces no tenía ni para comer.
El asesinato de su padrastro, cuando tenía 13 años, además, sumergió en la depresión al intérprete de ”Pa Ti”, por lo que un tiempo tuvo que ser hospitalizado. Por las calles de ese barrio, su madre, Natividad Pérez, reciclaba envases para poder sostener su hogar, debido a que le detectaron artritis y ya no podía limpiar casas.
Daniel Hernández dejó la escuela cuando estaba en noveno grado, pero aún visita a sus maestras. Empezó a trabajar como ayudante de cocina y lavando platos en Grill Deli, pero a la par, siguiendo los pasos de su hermano mayor, empezó a traficar heroína, por lo que fue detenido. La dependencia también fue registrada por las cámaras de Univision. El adolescente, descendiente de mexicanos y puertorriqueños, se integró a la pandilla Nueve Trey Gangsters, acostumbrada a reclutar a personas desfavorecidas. Y Tekashi reunía el cóctel perfecto.
No todo era malo
El intérprete de “Pa Ti” también tenía sus lugares favoritos para comer y era una pizzería. Ricardo Mossa, quien trabaja en este lugar, contó: “Lo vimos crecer aquí, compraba mucha pizza”. También “venía una o dos veces al día, grababa muchos videos. Nos enseñaba los videos que él hacía. Qué bueno que surgió”, le dijo a la reportera de Univisión.
El rapero también se preocupaba de su apariencia personal. Zuly Salceso, dueña de un salón de belleza del barrio, contó que 6ix9ine iba a saludarla cuando aún no era famoso. “Venía por aquí y nos saludaba. Un día entró para un color, después venía a hacer el blower, uñas, pedicure y a veces trenzas. Él tenía tatuajes, pero no tantos”, contó.
Pese a las tristezas y la vida dura, la suerte le cambió a Hernández en ese mismo barrio. Cuando estaba trabajando en una tienda, en 2012, Peter “Righteous P” Rogers, CEO del sello discográfico de Nueva York Hikari-Ultra, le dijo que tenía la imagen de un rapero y le sugirió que se dedicara a rapear. Ese fue su primer gran paso, aunque eso no significar el fin de las polémicas.