Las ollas comunes que surgieron en pleno apogeo de la pandemia de la covid-19 han sido de gran apoyo para muchos hogares, lastimosamente ahora, por la falta de apoyo muchas de estas han cerrado por sus diversas necesidades. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Al ser organizaciones comunales las Ollas Comunes no reciben apoyo directo del estado. Algunas municipalidades dado soporte a las iniciativas, pero la coyuntura hace de estas aún vulnerables Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Las madres de las Ollas Comunes ante la problemática de insumos para cocinar, tienen que salir fuera de sus vecindarios en búsqueda de los elementos que faltan para completar las metas de platos diarios. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Algunos comedores han tenido que buscar apoyo en los mercados, pidiendo colaboración a algunos comerciantes o peatones que de buena voluntad donan o apoyan con insumos. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
El escaso abastecimiento de agua potable en la gran mayoría de asentamientos humanos de la capital es un gran problema para las ollas comunes, muchas de estas tienen que comprar agua y traerlas en baldes las para poder cocinar. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Por el difícil contexto en que vivimos, muchas personas de bajos recursos se les hace imposible utilizar la cocina a gas. Cocinar a leña para mantener operativas las Ollas se ha vuelto importante, algunas madres tienen que buscar entre las sobras o los desechos de los talleres de carpintería. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Algunos empresarios de buena voluntad donan insumos que son de mucha ayuda. A veces llegan a quedar productos que no se utilizan por falta de insumos. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Participantes de las Ollas comunes llegan también con insumos para colaborar con sus demás vecinos, el apoyo de los integrantes de las Ollas es muy importante para la supervivencia de esta. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Al utilizar lo reciclado como combustible, los pedazos heterogéneos de madera son muy complicados de hacer arder. Las madres encargadas utilizan libros viejos y plásticos de la basura para poder prender la flama. Foto: Julio Reaño / @photo.gec
Pese a toda la difícil situación a la que están sometidas las cocineras de las ollas comunes cumplen con la meta final, terminar más de 50 platos que llegarán a personas necesitadas quienes se apoyan en estas organizaciones comunales. Foto: Julio Reaño / @photo.gec