El famoso corte de cabello de Diana de Gales fue toda una revolución en la década de los 90s, reflejo del cambio que Lady Di vivía en ese entonces mientras su relación con Carlos de Gales tambaleaba. El artífice fue el peluquero Sam McKnight, que acaba de rememorar el momento que marcaría la futura imagen de la princesa que cambió el mundo.
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Recientemente, McKnight ha emulado el peinado con la última princesa Diana que hemos visto en pantalla: Emma Corrin en The Crown. La actriz protagonizó la portada de octubre de Vogue con una imagen a lo Diana, de cuyo peinado son culpables las mismas manos que peinaron a la verdadera princesa de Gales.
Fue también en otra sesión de fotos para Vogue en donde McKnight conoció a Diana. Confiesa que no sabía quién era la importante persona a la que iba a peinar: “esta rubia de piernas largas vino brincando escaleras arriba, nos sonrió y consiguió que todos nos derritiéramos, ella era la princesa Diana”.
De aquella sesión de fotos surgió una de las muchas que ya son icónicas de Lady Di, en la que aparece con una tiara. “Hice que pareciera más corto (su pelo) debajo de la tiara; lo fingí un poco”, comenta. Así consiguió modernizar su imagen de forma temporal, pero la princesa quiso que fuera permanente.
Al finalizar la sesión de fotos, Diana de Gales le preguntó a McKnight que qué haría con su pelo si le dejaran hacer cualquier cosa. “Lo cortaría todo y volveríamos a empezar”, le respondió. Y entonces Lady Di le dijo: “está bien, ¿por qué no me lo cortas ahora?”. “Así que lo corté y nunca miramos atrás”.
Desde aquel corte, ambos serían inseparables, tanto que Sam ha recordado una anécdota con su madre. Sucedió durante una visita de Diana a una fábrica, cerca del pueblo en el que vivía la madre de Sam. Ella se había acercado con sus amigas para ver a la princesa y una de ellas le gritó “¡Ella es la madre de Sam!”. La princesa Diana, sin conocerla, se acercó a saludarla, alegrándole el día a la mujer.