Luego de un año de tensión con la familia real británica, Enrique de Sussex y Meghan de Sussex parecen querer acercarse de nuevo a la realeza, tras su abrupta separación de la misma con el colofón de la controversial entrevista con la presentadora estadounidense Oprah Winfrey y las graves acusaciones que realizaron, entre ellas las de racismo por parte de los royals ingleses.
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Según el diario británico The Sun, los duques de Sussex planean presentarle a la reina Isabel II del Reino Unido a su bisnieta, Lilibet, si acepta reunirse con ellos en las próximas semanas. La pareja que reside en California se ha ofrecido a volar para ver a la monarca, para lo que será el primer viaje de retorno de la duquesa de Sussex al Reino Unido desde el famoso ‘Megxit’, en marzo del año 2020.
De acuerdo a una fuente cercana a la realeza citada por el tabloide inglés, el príncipe Enrique ha hecho ya algunas llamadas a su familia mientras él y Meghan planean un bautizo para su hija, de cuatro meses, posiblemente en el Castillo de Windsor. Lilibet Diana Mountbatten-Windsor nació el pasado 4 de junio y los duques de Sussex buscan celebrar su bautizo con la compañía de la reina Isabel II.
En el Reino Unido, en cambio, el círculo interno de la monarca ha manifestado su sorpresa por la intención de una reunión, meses después de que la pareja criticara a la familia real británica en la polémica entrevista con Oprah. “Mucha gente está impactada por su descaro [...] es impresionante teniendo en cuenta lo que le han hecho pasar este año”, señalan fuentes de la Casa Real al citado medio.
El personal de la reina no ha respondido aún. Asimismo, también se ha debatido sobre la Navidad y si se debe enviar una invitación a Enrique y Meghan, después de que rechazaran una el año pasado. “La reina todavía quiere mucho a Enrique, y le encantaría ver a Lilibet y Archie. Pero la corte está sorprendida por el cambio, especialmente por parte de Meghan, tras lo sucedido”, dicen estas fuentes.