Un hecho que debes ver. Los príncipes Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge develarán este jueves 1 de julio una estatua en honor a su madre, la princesa ‘del pueblo’ Diana de Gales, en lo que habría sido su cumpleaños número 60. Aunque la ceremonia en los jardines de Kensington ha tardado casi cinco años en organizarse, muchos de los planes para el evento aún se mantienen en secreto. ¿Qué sucederá en la reunión? Aquí te lo contamos.
En un inicio se esperaba que el evento incluyera a 100 invitados, pero las restricciones por la pandemia de COVID-19 han hecho que la lista de presentes se vea drásticamente reducida. El diario británico The Telegraph informa que solo asistirán miembros de la familia de la princesa Diana, junto con el escultor de la estatua, Ian Rank-Broadley, y el diseñador de jardines del Palacio de Kensington, Pip Morrison.
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El encuentro de los hermanos que se han mantenido distanciados ha generado gran expectativa. Aunque Guillermo y Enrique planean pronunciar dos discursos separados en el evento, una fuente le dijo a la revista Vanity Fair que los hermanos habían acordado una tregua antes de la ceremonia. “Lo que verán es un espectáculo de unidad cuidadosamente coreografiado para ese día, al menos”, dijo.
Pese a cualquier acuerdo entre los hermanos, el círculo de la realeza aún está ansioso de que sus resentimientos eclipsen el homenaje a Lady Di, según el Times. “Ese día, será difícil separar la estatua de la ocasión, que ahora está cargada con todo tipo de equipaje no deseado”, dijo una fuente al periódico.
Según ha revelado el historiador de la realeza Robert Lacey al Daily Mail, cualquier posibilidad de reunión se complica por el hecho de que luego del funeral del duque de Edimburgo en abril, los príncipes terminaron discutiendo. “Allí estaban, mirándose el uno al otro con tanta fiereza como siempre”, le dijo a Lacey un amigo de los hermanos. “La rabia y la ira entre esos dos se ha vuelto increíblemente profunda. Se han dicho demasiadas cosas duras y hirientes“.
De acuerdo al Times, los amigos de los hermanos no tienen muchas esperanzas de que ambos puedan resolver sus problemas esta vez. “Ninguno de los dos ofrece una rama de olivo”, dijo al periódico un amigo cercano de ambos hermanos. “Me temo que será lo mismo que en el funeral del príncipe Felipe, un gesto de reconocimiento, y eso es todo”.