Al descubierto. La reina Isabel II del Reino Unido puede jactarse de tener a los mejores chefs del mundo en el palacio de Buckingham dispuestos a prepararle cualquier platillo que ella desee pero, según reveló alguna vez a la prensa su exchef privado, Darren McGrady, no es una apasionada de la gastronomía, “come para vivir”, y a menudo elige comidas bastante sencillas de hacer.
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“En el palacio de Buckingham realizábamos un libro con las propuestas de menú que enviábamos a la reina para que escogiera los platos que quisiera. Luego, el libro volvía a la cocina y nos poníamos manos a la obra. Los menús de la reina se preparan con tres o más días de antelación y ella se apega a ellos religiosamente”, reveló McGrady. Entonces, ¿Cuáles son los platos preferidos de la reina Isabel II?
Desayuno
“A la reina le encantan los huevos revueltos con salmón ahumado y una ralladura de trufa. Pero es demasiado frugal para pedir trufas frescas y solo las disfruta en Navidad cuando las envían como regalo”, cuenta McGrady. La mayoría de las mañanas elige un “cereal normal con fruta fresca”.
En una entrevista, el chef le dijo al diario británico Telegraph que normalmente la monarca del Reino Unido prefiere servir su cereal ella misma del tupper en el que está almacenado “para mantenerlo fresco”. Después de todo, ella es como cualquiera de nosotros y puede servirse sus alimentos.
Almuerzo
Un almuerzo de la reina usualmente incluye “algo simple, como pescado con verduras”, dijo McGrady. “Le gusta comer lenguado a la parrilla con espinacas o calabacines” o un “pollo a la parrilla con ensalada”. Owen Hodgson, exchef del palacio que trabajó en la cocina de Buckingham a inicios de los noventa, dijo que los sándwiches de atún también son los favoritos de la reina a la hora del almuerzo.
Los domingos, en cambio, la reina disfruta de un asado y prefiere el trozo final, bien cocido, en lugar de un pedazo de carne a medio hacer.
Té de la tarde
Según han revelado sus cocineros del palacio de Buckinghma, la reina toma té todos los días, como manda la tradición británica, y siempre lo acompaña con una gran variedad de aperitivos: minisándwiches de pepino, huevo y mayonesa o de salmón ahumado y sin cortezas o también un bizcocho de chocolate, de miel o de jengibre y fruta, así como bollos o las populares galletas Rich Tea.
Cena
McGrady reveló que mientras él trabajo como chef de la reina las cenas solían incluir comida de la finca, “aves de caza, faisanes, urogallos, perdiz; a ella le encantaba que estuvieran en el menú”. Para el pudín, la monarca siempre elige algo con chocolate. “Le fascina. Es su favorito y tiene que ser chocolate amargo. Cuanto más oscuro, mejor“, reveló McGrady.