John Kelvin se animó a brindar su primera entrevista y detalló cómo vive sus días en el Penal de Lurigancho, donde fue recluido en el mes de julio para cumplir los siete meses de prisión preventiva por agredir físicamente a Dalia Durán, su esposa y madre de cuatro de sus seis hijos.
En declaraciones al diario Trome, el cantante manifestó que está viviendo una ‘nueva historia’ y reconoció que antes su corazón estuvo oscuro, que cometió muchos errores, pero que ahora vive una etapa de resilencia emprendiendo su negocio de billeteras con su propia marca ‘JK made in Luri’.
“A pesar de no estar en un lugar indicado tengo que salir adelante. Comencé este emprendimiento, que he llamado ‘Moda en manos resilientes’, con las líneas ‘black and white’ y ‘golden black’”, contó sobre su negocio, en el que está involucrado junto a otros 9 internos.
El cumbiambero también manifestó que desde que llegó al mencionado reciento penitenciario hizo “talleres de guitarra, canto y pintura, también participé en un campeonato de hip hop. Aunque estoy en un lugar que desearía que nadie pueda pisar, les digo que siempre busquen la manera de salir adelante”.
Días difíciles
John Kelvin contó que se encuentra en el pabellón industrial donde “todo el mundo se enfoca en salir adelante por su familia”. “Convivo con 200 internos, pero mi convivencia cercana es en una cuadra con 15 personas. Acá hay tres cosas que se tienen que respetar, la ‘paila’, la visita y el sueño. Además, tener empatía con el compañero”, indicó.
“Cuando llegué no quería hablar con muchas personas, solo me comunicaba con mi familia, mi madre, extraño mucho a mis hijos, pero sé que Dios me trajo aquí con un propósito”, dijo y reconoció que “cuando estaba afuera, como dicen aquí, estaba un poco ‘ñofi’ (ciego)”, pero al llegar a ‘Luri’ sus emociones “empezaron a fluir, mi cerebrito empezó a reconectarse, comenzó a cambiar mi chip y ahora está como siempre lo tuve que tener”.
Recordó además que cuando recién lo internaron “fue muy duro, por mi mente pasaron muchas cosas (se le quiebra la voz)”. “Aquí la ‘cuenta’ es a las 5:30 de la mañana y cuando escuché mi nombre me sentí avergonzado. Lloraba todos los días, aún lloro, pesaba 74 kilos y bajé a 69″, manifestó y prefirió no “entrar mucho en detalles”, pues según explicó, alista un libro, del que ya tiene 100 páginas, para contar su verdad.
Ha compuesto 10 canciones
Para mantener su mente ocupada, John Kelvin se dedica, además de trabajar en su emprendimiento, a componer canciones, pues espera seguir con su carrera cuando salga de prisión. “Tengo ya diez temas y el primero se titula ‘Salsicumbia canera’, que he compuesto con las jergas que usamos aquí”, reveló.
También contó que lee mucho, sobre todos los libros de Paulo Coelho. “En las billeteras, quien las compre, cuando las abra, encontrará dichos como: ‘No pienses que el mundo anda mal, no olvides que en ese mundo también estás tú’; ‘Vengarse es igualarse al enemigo, perdonar ser superior a él’”, indicó.
En sus declaraciones, Kelvin también confirmó que Abencia Meza le escribió una carta. “Sí, me escribió unas palabras inspiradoras contándome lo que ella pasó y me dio muchas fuerzas. También me dijo que cuando estemos afuera vamos a cantar juntos”, dijo.
Lloró “lágrimas de sangre”
A pesar que en ningún momento quiso referirse a Dalia Durán, John Kelvin precisó que sí habla con sus seis hijos. “Tengo comunicación con los mayores de mi primer compromiso, también con los pequeñines, de mi segundo compromiso, con ellos hablo por medio del teléfono de mi madre y mi comadre Doris”, explicó.
Y contó que el día de su cumpleaños, el pasado 19 de setiembre, fue un día “muy triste”. “Mis tres pequeñines me cantaron el ‘Happy birthday’ y el corazón se me comprimió, lloré muchísimo fueron lágrimas de sangre”, expresó al tiempo que contó que sus hijos lo cuestionan mucho sobre por qué no puede ir a verlos.
“Todos tenemos derecho al perdón”
Al ser consultado sobre si quería pedirle perdón a alguien, John Kelvin se limitó a manifestar: “Confío en la ley de mi país y en el poder de Dios, mi caso está en investigación y no puedo hablar del tema. Sé que saldré con el corazón sano y más fuerte que nunca”.
Finalmente, y indicó que “todos tenemos el derecho al perdón y a sanar nuestro corazón. Para mí mujeres y hombres merecen respeto, mi corazón no guarda rencor ni odio a nadie” y dejó entrever que estaría llevando terapia psicológica. “Es increíble porque vas aprendiendo y conociendo tus motivaciones”, culminó.