El pasado martes 29 de marzo la familia real británica pudo congregarse para celebrar la vida y el legado del príncipe Felipe de Edimburgo a una escala que fue imposible hasta hoy, debido a que su funeral tuvo que celebrarse el año pasado bajo las estrictas restricciones sanitarias de la pandemia de COVID-19 en el Reino Unido.
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Hasta la abadía de Westminster llegaron los miembros de las distintas casas reales europeas, políticos y representantes de organizaciones y entidades benéficas a las que estuvo afiliado el duque de Edimburgo, que al fin pudieron reunirse para rendirle un homenaje en una misa de agradecimiento.
La herencia que Sofía ha recibido del príncipe Felipe
La noticia de que Sofía de Wessex heredará de su difunto suegro uno de sus más preciados patronatos militares no podría haber caído mejor. La familia real británica anunció que la esposa del príncipe Eduardo ha sido nombrada nueva coronel jefa de los Ingenieros Eléctricos y Mecánicos Reales (REME), un cuerpo del ejército británico que supervisa el mantenimiento y reparaciones de los equipos.
Sofía se estrenó en su nuevo cargo celebrando una reunión extraordinaria con el maestro general, el coronel y el ayudante del cuerpo del ejército británico.
Felipe de Edimburgo falleció el pasado mes de abril a los 99 años. A lo largo de su vida estuvo asociado a 992 organizaciones, desempeñando funciones tales como las de presidente, patrocinador o miembro honorario, centrándose sobre todo en las materias relacionadas con la ciencia y la tecnología, el bienestar de la juventud, la educación, la conservación, el medio ambiente y el deporte.
Tras su ilustre carrera naval en sus años de juventud, Felipe mantuvo su interés y apoyo a los servicios militares en su vida como civil. Fue coronel jefe de REME durante más de 50 años, un rol que, según la familia real, “combinaba su apoyo incansable a las fuerzas armadas y su gran interés por la ingeniería”.