Tras haber superado el cáncer y haberse sometido a mastectomías, la actriz Lorena Meritano selló su victoria sobre la enfermedad con unos tatuajes en el pecho. La recordada Dínora Rosales de “Pasión de gavilanes” compartió con sus seguidores el arte con el que pone fin el largo proceso de su lucha.
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La actriz argentina superó el cáncer en 2016, en septiembre de ese año, Meritano hizo público que había terminado con el tratamiento contra el cáncer y que estaba libre de esa enfermedad. Meses antes, le extirparon el seno izquierdo, las trompas y los ovarios. Y aunque continúa en constante monitoreo médico para asegurarse que el tumor maligno no regrese, hoy celebra su victoria.
LOS TATUAJES EN EL PECHO QUE SELLAN SU VICTORIA
Lorena Meritano compartió con sus seguidores un par de fotografías de los tatuajes que se realizó para cerrar el ciclo después de haber superado el cáncer. Aunque dijo estar feliz por los resultados, reveló su fastidio por no poder lucir el tatuaje de sus sueños y tener que tapar con cintas sus areolas mamarias.
La argentina de 50 años se hizo un diseño en el pecho, sobre las cicatrices que le dejó la mastectomía. De acuerdo con su publicación, se trató de un tatuaje con el que soñó durante mucho tiempo.
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“Estoy emocionada porque soñé con este tatuaje mucho tiempo y hace poco vi en el brazo de Carolina Teitelbaum un tattoo divino y algo en mi alma me dijo que esa artista era quien me iba a tatuar sobre mis cicatrices”, escribió en Instagram Lorena Meritano.
Explicó que posteriormente se contactó con Julieta Nieves y finalmente pudo “plasmar libertad y belleza sobre dolor y enseñanzas. Cierre de un ciclo maravilloso”. La actriz aprovechó la publicación para agradecer a Dios por haberla ayudado “a ser tan fuerte y valiente, y sobre todo, libre”.
Aunque también expresó su malestar y descontento porque tuvo que cubrir su cuerpo con cintas, para no mostrar los pezones que se tatuó tras las mastectomías. “Lamentablemente, por el mundo al revés en el que vivimos, tuve que tapar con cintas el tatuaje de areolas mamarias que me hizo Diego Mandinga”, dijo.
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“Los perdí́ en las mastectomías, pero como ‘hacemos la guerra a plena luz del día’ y sin filtros, o se puede acosar, juzgar, criticar, señalar o mostrar todo menos un pezón, ¿?”, reveló con una evidente molestia por la censura del tatuaje de pezones que se hizo.
Finalmente, la actriz que participó en el melodrama “Pasión de gavilanes”, criticó la doble moral que hoy existe en muchos lugares al respecto: “Los hombres pueden mostrarlos ¡pero las mujeres no! ¿Se dan cuenta de lo ridículo de la doble moral?”.
“A mí no me importa nada hoy tu doble moral. Cambio dolor por libertad”, escribió a manera de conclusión.
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DIAGNOSTICADA CON CÁNCER
En 2014, Lorena Meritano fue a realizarse, como todos los años, un chequeo general de forma preventiva, ya que estaba siguiendo un tratamiento in vitro con su entonces pareja Ernesto Calzadilla.
Contó que tras regresar de Bogotá, ella había detectado una bolita mientras se realizaba un autoexamen, por lo que decidió actuar de inmediato e ir a un especialista, quien le dio la noticia: tenía cáncer de mama.
“Ahí comenzó todo este proceso en el cual llevo varios años y espero continuar muchos años más, si Dios quiere”, dijo en una entrevista AARP en español en noviembre de 2018.
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LOS TRATAMIENTOS QUE SIGUIÓ
La actriz argentina contó que primero le extirparon dos tumores. “A los 15 días, tuvieron que extirparme toda la mama y los ganglios, una mastectomía radical. Después comencé mi tratamiento de quimioterapias; fueron 16 quimioterapias. Luego me hicieron el examen para BRCA 1 y 2, y me dio positivo: tengo una mutación genética [que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama y cáncer de ovario]”.
La lucha contra el mal siguió, ya que en 2016 le tuvieron que extirpar la otra mama y realizarle otra operación para sacarle los ovarios y las trompas.
“Hubo momentos en que yo le pedía a mi ex y a mi mamá que me dejen ir, sobre todo durante las sesiones de quimioterapia. Eso es durísimo porque te sientes morir”, dijo en otra entrevista a Confrontados.
EL CÁNCER, SU MAESTRO
Meritano llamó al cáncer su maestro por haberle enseñado muchas cosas. “Fue primaria, secundaria, universidad, máster, doctorado. Me enseñó sobre la paciencia, sobre la tolerancia, la empatía, fortalecer mi fe (no religiosa, sino espiritual), sobre saber ponerse en los zapatos del otro, sobre fortaleza psicológica, emocional y física”.
“Hay que recibirlo como a un maestro, yo me pregunté para qué, en vez de por qué a mí, y entendí que se sana desde el amor, abrazándole y diciéndole ‘bueno, voy a caminar con vos, a ver qué me tenés que enseñar, a ver qué tengo que cambiar, qué tengo que aprender, en quién tengo que confiar’”, puntualizó.
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