La conductora de televisión Tula Rodríguez sostuvo que no entendía cómo hay personas que hacen ‘privaditos’ y reuniones en medio de la pandemia.
“No voy a hablar de nadie en especial. Pero no me cabe en la cabeza, en este momento, hacer una fiesta o irme a una reunión. Yo entiendo las necesidades porque todos los tenemos, pero si te dicen que no salgas, no salgas”, afirmó al diario Trome.
La figura de América Televisión se sinceró y dijo que ella también extraña reunirse con sus amistades; sin embargo, solo le queda alinearse a lo que se vive. “Yo me he contagiado saliendo de mi trabajo a mi casa, de mí pueden decir lo que quieran, pero no me han visto nunca en juergas, me refiero desde lo que pasó con mi esposo. Pero, la verdad, no entiendo el afán y la desesperación, yo también extraño una reunión, conversar con mis amigas, pero todos tenemos que alinearnos a lo que hoy se vive. Luego, nos estamos quejando, y me ha pasado, que no hay camas, no hay pues”, señaló.
Rodríguez enfatizó que la gente se sigue muriendo a causa del virus: “Te lo digo yo por experiencia, la gente muere, se te muere. Mírame a mí, yo podría entre comillas solventar una enfermedad, pero no hay camas. Entonces, seamos conscientes la gente se muere, no es mentira”.
La conductora de “En boca de todos” sostuvo que entendía a “la gente que se desespera y sale a vender, aunque sea, caramelos. Lo que no entiendo son las fiestas y reuniones, eso no lo comparto”.
En otro momento, Tula sostuvo que tras la pérdida de su madre dudó en regresar a “En boca de todos”, pero finalmente lo hizo porque es lo que su mamá hubiese querido. Asimismo, confesó que en su casa tiene las cenizas de su esposo y su progenitora; sin embargo, espera que no sea por mucho tiempo debe aprender a soltar.
“Al inicio no sabía si volver o no (a ‘En boca de todos’), pero el programa me ayuda a desconectarme de todo lo que me ha pasado. Además, la gente que conoció a mi mamá sabe lo orgullosa que estaba de mí. Cuando pasó lo de Javier hablamos mucho, de cómo queríamos que sea nuestro final. Ella nos decía ‘no quiero que se queden en el llanto, ustedes se ponen guapas, regias y vivan su vida’. Ahora yo tengo en mi casa sus cenizas y las de mi esposo, por un tiempo, espero que no mucho porque tengo que aprender a soltar. El psicólogo también me ha dicho no más y sí eso es lo que voy a hacer, me estoy preparando”, comentó.
Respecto a la salud de su papá, conocido popularmente como ‘Don Tulo’, Rodríguez comentó que “está más tranquilo, se me bajó de peso y como él mismo dice ' si tú mamá no quiere que nadie esté triste, no podemos estar tristes’ y él mismo me dice que trabaje, que salga a tomar un helado, todo el mundo se desespera, pero todo con calma, en seis meses dos pérdidas, para mí, es muy fuerte”.