En 1977, una mujer de Argentina abandonó la carrera de Derecho para casarse con un joven italiano. Desde entonces, tuvo tres hijos y se dedicó a las labores del hogar, pero antes de que todo eso sucediera, le hizo una promesa a sus padres.
“No se preocupen que algún día voy a terminar. Aunque sea con bastón, lo voy a hacer. Es lo que yo quise también que hicieran mis hijos, que terminen sus estudios”, le dijo María Teresa Pino a sus progenitores cuando contrajo matrimonio con Pablo Scilipoti, informó el medio Clarín.
La mujer, oriunda de la ciudad de Córdoba, tuvo una buena vida; sin embargo, mantenía una deuda pendiente en el aspecto académico. De esta forma, y a pesar de su avanzada edad, retomó los estudios, algo que no fue para nada sencillo.
Años de esfuerzos y sacrificios
Al principio, rindió exámenes que tenía pendientes desde sus primeros años en la educación superior, aunque hubo algunas materias que tuvo que comenzar desde cero; no obstante, su deseo de cumplir su promesa fue más, por lo que siguió adelante hasta conseguir su objetivo.
“Uno tiene que decidirse a dar ese paso, no es fácil realmente”, señaló María Teresa.
Luego de varios años de esfuerzo y sacrificio, la mujer logró recibirse de abogada el pasado viernes. Durante su graduación, estuvo acompañada de sus familiares, de quienes recibió total apoyo.
“Gracias a la suerte, a mi familia y a mi perseverancia logré la meta que había pospuesto en el tiempo. Costó mucho, pero acá estoy, pude terminar gracias a Dios. Estoy muy movilizada. Finalmente, después de tantos años, se me dio”, declaró la ahora profesional.
“Me queda un gran agradecimiento a la oficina de alumnos que nos acompaña, apoya y aconseja, brindando solución a los obstáculos que no son pocos. También al cuerpo de profesores”, agregó.
El siguiente paso es decidir si comienza a trabajar en su carrera, ya que algunos colegas de su edad ya están jubilándose.
“Luego veremos... Me gusta mucho la parte de civil, familia y minoridad”, recalcó.