Arthur Loibl, de 60 años, declaró para varios medios de comunicación y aseguró que viajar en el sumergible es "una misión suicida". (Foto: Sky News / YouTube)
Arthur Loibl, de 60 años, declaró para varios medios de comunicación y aseguró que viajar en el sumergible es "una misión suicida". (Foto: Sky News / YouTube)
Jorge Villanes

En medio de los trabajos que vienen llevando a cabo las autoridades para encontrar al submarino que explora los restos del Titanic y transporta a 5 tripulantes, han aparecido relatos de personas que aseguran haber estado dentro del sumergible conocido como “Titán”.

Por ejemplo, hace algún tiempo se dio a conocer la experiencia de Alan Estrada, un youtuber mexicano que fue desde el sumergible OceanGate. El problema está en que sus recuerdos no son exactamente los que uno esperaría escuchar.

Según contó, la pequeña nave está diseñada para albergar solo a cinco personas durante un día. No tiene sillas y los pasajeros se sientan con las piernas cruzadas en el suelo tras haberse quitado los zapatos antes de entrar.

Algunas de las cosas que más llamaron su atención fueron los documentos que tuvo que firmar. Uno de estos decía: “Este sumergible no ha sido probado ni certificado por ningún organismo regulador y podría causar lesiones físicas, traumas emocionales o la muerte”. Además, durante el trayecto, el submarino tuvo que abortar la misión tras perder la comunicación.

Testimonio de un empresario alemán sobre el submarino que explora los restos del Titanic: “fue una misión suicida”

Recientemente, el dio a conocer el testimonio de un empresario alemán que también tuvo la oportunidad de ver de cerca los restos del Titanic.

“Tuve una suerte increíble en ese entonces”, dijo Arthur Loibl, de 60 años, al hablar sobre su espeluznante experiencia acuática en el “Titán”.

En agosto de 2021, se sumergió más de 3 mil metros bajo el agua hasta el famoso naufragio. En aquella oportunidad, el viaje costó 110 mil dólares y lo acompañaron Paul-Henry Nargeolet, experto francés en investigaciones del Titanic, y Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate.

“¡Fue una misión suicida en ese entonces!”, exclamó el alemán al recordar cómo fue su viaje al abismo. “El primer submarino no funcionó, entonces hubo que abandonar una inmersión a 1.600 metros”.

Loibl explicó que, además, la salida de la nave se retrasó cinco horas debido a problemas eléctricos, los cuales serían los culpables de la situación actual del sumergible desaparecido hace algunos días.

Y no solo eso, pues justo antes del viaje, el soporte del tubo de estabilización, que equilibra al submarino, se rompió y tuvo que ser “reconectado con bridas”, recordó el sujeto.

A todo esto hay que sumarle que las condiciones dentro del sumergible no son las más tranquilizadoras: “Se necesitan nervios fuertes, no hay que ser claustrofóbico y hay que poder sentarse con las piernas cruzadas durante diez horas”, agregó el hombre, quien incluso tuvo la oportunidad de pisar el crucero.

Aunque Loibl ha sobrevolado Rusia en un avión de combate y ha visitado los polos norte y sur, asegura que su experiencia en el Titanic ha sido “la más extrema” de todas.

“Debe ser un infierno ahí abajo. Hay solo 2,50 metros de espacio, hace cuatro grados, no hay silla, ni baño”, indicó.

Cuesta regresiva para rescatar a los tripulantes

Lo que parecía ser un viaje de aventura para observar los restos del Titanic, mantiene al mundo vilo. El submarino Titán ha desaparecido el 19 de junio con cinco personas a bordo, entre ellas el dueño de OceanGate, a cargo del viaje.

Los equipos de rescate vienen multiplicando esfuerzos para encontrar un sumergible, que desapareció en el océano Atlántico cuando se dirigía a explorar los restos del Titanic, en una búsqueda desesperada. Y es que, desde que desapareció la nave, solo quedaban 96 horas de oxígeno.

La comunicación con el sumergible Titán, de 6,5 metros de largo, se perdió el domingo 19 de junio, durante su descenso hacia los vestigios del mítico transatlántico, que se encuentran a casi 4,000 metros de profundidad en medio del Atlántico Norte.}

Quién es Shahzada Dawood, el rico empresario que viajaba al Titanic con su hijo en el submarino desaparecido

El empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood han sido nombrados entre las cinco personas a bordo del submarino que desapareció el pasado domingo 18 de junio mientras se dirigía a ver los restos del Titanic.

Tras la alerta de desaparición, su familia se pronunció en un comunicado a la BBC: “estaban en un viaje para visitar los restos del Titanic en el Océano Atlántico cuando el barco desapareció”, se lee. “A partir de ahora, se ha perdido el contacto con su nave sumergible y hay información limitada disponible”, se detalló en el escrito.

De acuerdo con , los Dawood son ciudadanos británicos. Shahzada es un empresario multimillonario paquistaní. Figura como fideicomisario del Instituto SETI, una organización de investigación sin fines de lucro sobre la vida y la inteligencia en el universo.

Shahzada Dawood también trabaja con Prince’s Trust International y The British Asian Trust, creado por el rey Carlos.

Otros miembros a bordo de la nave, informó NBC News , incluyen al buzo francés Paul-Henry Nargeolet, quien tiene décadas de experiencia explorando el Titanic . Una quinta persona solo ha sido identificada como piloto de la embarcación.