Una pareja decidió hacer un cambio radical en sus vidas. Hartos de la rutina del trabajo de 9 a 5, Laura y Ross Colledge optaron por una aventura emocionante y única: mudarse con sus hijos a un yate anclado en Grecia. ¿El motivo? Sentían que su familia estaba empezando a “desconectarse” por culpa de las largas jornadas laborales y las responsabilidades del día a día. La madre reveló que su esposo solía estar ocupado más de 50 horas a la semana, lo que les llevó a sentirse preocupados por la educación y el bienestar de sus pequeños.
Con la intención de brindar a sus hijos una educación “más emocionante y menos consumista”, la pareja se decidió por esta aventura marina. Además, tenían consideraciones especiales, ya que uno de ellos tiene TDAH y se sospecha que es autista de alto funcionamiento.
Así, dejaron atrás su casa recién renovada en el suroeste de Inglaterra, hipotecándola para adquirir un yate Bavaria 42 de 2005, que se convirtió en su hogar desde el verano de 2019.
La familia Colledge se embarcó en un viaje que los llevó a explorar las maravillosas islas griegas durante cinco años. Comenzando en Mykonos, navegaron por el Egeo y el Dodecaneso antes de establecerse finalmente en las Islas Jónicas.
“Ambos hemos sido bebés del agua como surfistas y kayakistas en Newquay durante muchos años, por lo que el océano siempre nos ha atraído”, dijo Laura en conversación con What’s the Jam, según consigna el medio New York Post.
La vida en el mar, aunque los hace felices, no es sencilla
La vida en el mar, aunque los hace muy felices, no es sencilla. La mujer admite que mantener un equilibrio entre lo personal y laboral puede volverse complicado, especialmente cuando la navegación implica adaptarse constantemente a los cambios de clima y otras circunstancias imprevistas.
Ross es el capitán del barco, mientras que Laura es la primera oficial. Ambos también dirigen BoatFit, un sitio en línea de salud y fitness, y Sailing Holly Blue, donde documentan sus aventuras en altamar.
En cuanto a la educación, la familia ha optado por la educación desde casa para Noah, mientras que Josh asiste a una escuela secundaria virtual. A pesar de los desafíos, han encontrado formas de hacer amigos de todas las edades y de todo el mundo mientras navegan.
“Una vez que logremos la residencia aquí en Grecia, planeamos extender nuestras alas más lejos”, señaló la madre, revelando sus planes de mudarse a un barco más grande una vez que los niños crezcan.
En cuanto a la salud mental de sus familiares, Laura indica que “no hay nada más arraigado que estar tan cerca de la naturaleza y a merced de los elementos” y que todo lo demás se vuelve “trivial”.
“En cuanto a las relaciones, pronto aprenderás si la persona con la que estás es tu alma gemela. La vida en la navegación es a veces una olla a presión 24 horas al día, 7 días a la semana, y no solo tienes que aprender a elegir tus batallas, sino también a dónde te comprometerás y a qué no te comprometerás”, añadió.
“Tu relación se profundiza a un nivel increíble y tu respeto, así como la admiración mutua, también se fortalece”, concluyó.