Katherine McKenzie es una fanática de Taylor Swift que se propuso asistir al último concierto del Eras Tour. Para lograrlo, decidió iniciar un negocio que, sorpresivamente, le permitió cumplir con su propósito: reciclar botellas y latas.
Durante un año entero, la canadiense, de 31 años, se dedicó a realizar esta tarea. Con la ayuda de un grupo de ‘swifties’, a las que pudo contactar mediante las redes sociales, logró acumular una gran cantidad de materiales reciclables.
“La respuesta fue abrumadora y pronto empecé a hacer viajes semanales para recoger la basura de todo el mundo”, comentó Katherine, según consignó el medio New Yorkk Post.
Sin embargo, el camino no fue sencillo. A pesar de su esfuerzo, el precio de las entradas había aumentado considerablemente debido a la reventa.
“Había trabajado muy duro y llevaba todo un año deseando vivir esta experiencia”, expresó la joven. Afortunadamente, una amiga de su cuñada le ofreció dos entradas a un precio muy accesible.
Finalmente, Katherine pudo cumplir su sueño de asistir al concierto de Taylor Swift. “Fue muy frustrante pensar que no hubiera salido bien, así que estoy contenta de haber podido ir con mi hermana”, afirmó. Además del concierto, pudo adquirir merchandising de la cantante.
“Nos gastamos en total unos 208 dólares en merchandising esa noche”, recordó la canadiense.
Con el dinero que le sobró, planea ahorrar para la compra de una casa y para los gastos relacionados con la llegada de su bebé.
Eras Tour, una exitosa gira mundial que generó ingresos millonarios
El Eras Tour de Taylor Swift concluyó a finales de 2024 marcando un antes y un después en la industria musical. Esta gira, que recorrió varios continentes, se convirtió también en un increíble éxito comercial para la intérprete de “Shake It Off”.
Gracias a la enorme demanda de entradas y al merchandising, el Eras Tour generó más de 2 mil millones de dólares en ingresos. Esta cifra histórica posicionó a Taylor Swift como una de las artistas más lucrativas de todos los tiempos. El impacto económico de la gira se sintió en diversas industrias, desde la hotelería y el transporte hasta la producción de bienes de consumo.
Además de los ingresos directos generados por la gira, el Eras Tour tuvo un efecto multiplicador en la economía global. La gira impulsó el turismo en las ciudades que visitó, creó empleos y generó ingresos fiscales para los gobiernos locales.