Mariam Nabatanzi es una de las millones de mujeres que, antes de los 18 años, fue obligada a casarse en Uganda, uno de los países más pobres del mundo. A sus 40 años, dio a luz a 45 hijos y tuvo 16 partos múltiples, un hecho inusual que la convierte en la más fértil del mundo. Conoce su increíble historia.
Cuando recién cumplió 13 años, Mariam fue obligada por sus padres a casarse con un hombre mayor, según informan medios locales. Solo unos meses después del matrimonio, concibió sus primeros gemelos en la adolescencia. En total, tuvo 45 hijos y al menos 16 partos. Lamentablemente, fallecieron seis de ellos en diferentes circunstancias.
Más de 130 millones de niñas han sido obligadas a casarse en África antes de cumplir los 18 años y el Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que, para el 2050, la cifra superará los 310 millones.
“El matrimonio infantil ocurre porque los adultos creen que tienen derecho a imponer el matrimonio a los niños. Esto les niega, especialmente a las niñas, su dignidad y la oportunidad de tomar decisiones que son esenciales en sus vidas, como con quién se quiere casar o cuándo quieren tener hijos. La capacidad de elegir nos define y nos permite desarrollar nuestro potencial. El matrimonio infantil roba esta posibilidad a las niñas”, apuntó Desmond Tutú, un clérigo sudafricano conocido por su lucha contra el Apartheid, en un artículo del Washington Post.
Mariam Nabatanzi ya no tendrá más hijos
Mariam Nabatanzi tuvo 16 niñas y 29 niños; el último fue concebido hace tres años y, ante todo pronóstico, nació solo.
“A pesar de ser analfabeta soy capaz de cuidar y criar a mis hijos y bueno, trato de confiar en la sabiduría práctica que me ha dado Dios”, afirmó Nabatanzi en conversación con RT.
La africana es considerada la mujer más fértil del mundo y de acuerdo con el doctor Charles Kiggundu, ginecólogo del hospital Mulago, ubicado en Kampala, capital de Uganda, ella“presenta un caso de hiperovulación”
“Es decir, cuando una mujer produce y libera más de un óvulo en cada ciclo menstrual de forma natural. Aunque ya no podrá tener más hijos, pues un médico le cortó el útero desde adentro”, declaró el galeno a The Sun.
Nabatanzi fue abandonada por su esposo y, lejos de amilanarse, desempeñó un sinnúmero de actividades para que sus hijos no pasen por hambre y tenga estudio.
“Saco dinero de aquí y de allá. Lavo la ropa de la gente para sobrevivir y a pesar de que soy musulmana, aprendí a elaborar aguardiente casero para tener más ingresos. Recojo hierbas, las proceso y las vendo e intento curar a las personas de sus enfermedades”, sentenció.