Un hombre que trabajaba en una empresa de electricidad en España fue despedido por beber cerveza durante su jornada laboral. La compañía argumentó que el empleado había consumido varios litros de cerveza en varias ocasiones, incluso mientras conducía, poniendo en riesgo su propia seguridad y la de sus compañeros.
Sin embargo, el sujeto decidió recurrir a los tribunales y, para su sorpresa, ganó el juicio. El tribunal consideró que el despido fue injustificado y ordenó a la empresa pagarle una indemnización de 47 mil euros (casi 50 mil dólares).
Según el medio Infobae, el tribunal tomó en cuenta varios factores al tomar su decisión. En primer lugar, determinó que el consumo de alcohol por parte del trabajador se limitó a las pausas para comer y al horario de almuerzo, y que no afectó negativamente el desempeño de su trabajo. Además, el tribunal señaló que el detective privado contratado por la empresa para vigilar al trabajador nunca informó haberlo visto ebrio.
Otro punto importante es que la ley española establece que para despedir a un trabajador por este tipo de motivos, la empresa debe demostrar que la conducta es repetitiva y que tiene un impacto directo en el trabajo. En este caso, el tribunal consideró que la empresa no había presentado pruebas suficientes para justificar el despido.
La autoridad también concluyó que, aunque la conducta del trabajador fue inapropiada, la sanción de despido fue desproporcionada. En lugar de despedirlo, la empresa podría haber aplicado una sanción menor, como una amonestación o una suspensión.
Causas legales que justifican el despido de un trabajador en Perú
En Perú, el despido de un trabajador puede considerarse justificado cuando existe una causa legalmente reconocida que lo sustente. Según Gestión, estas causas suelen estar relacionadas con faltas graves cometidas por el empleado o con situaciones que impidan la continuidad de la relación laboral.
Causas más comunes de despido justificado:
- Faltas graves: incluyen actos como el robo, la violencia física o verbal en el lugar de trabajo, el acoso sexual, el incumplimiento reiterado de las obligaciones laborales, la competencia desleal contra el empleador y el daño intencional a los bienes de la empresa.
- Incapacidad permanente: cuando el trabajador sufre una enfermedad o lesión que le impide desarrollar sus funciones laborales de manera permanente.
- Causas objetivas: son aquellas situaciones que escapan al control de las partes, como la reducción de personal por razones económicas o la desaparición o destrucción total del centro de trabajo.
Es importante destacar que para que un despido sea considerado justificado, el empleador debe ser capaz de demostrar la existencia de la causa que lo motivó. Además, debe seguir un procedimiento adecuado, notificando al trabajador y otorgándole la oportunidad de ejercer su derecho de defensa.