Cuando Tomás vio a su vecino, Uberto, sentado en una silla en la puerta de su casa, ubicada en un barrio de la ciudad argentina de Bahía Blanca, no imaginó lo que venía pasando. La historia que ambos estaban a punto de protagonizar, junto con otro hombre más, se volvió tendencia en Twitter y otras plataformas sociales.
HAZ CLIC: David Burkard, el médico residente cuya historia nos hace reflexionar sobre los giros inesperados que tiene la vida
MIRA AQUÍ: Pato le enseña una lección a tigre que quería convertirlo en su presa
Esta fue contada por el chico, de 18 años, por medio de un extenso hilo en la plataforma de microblogging, aclarando toda la situación y la desesperación que este vivió junto a los demás vecinos al no saber qué hacer mientras el anciano batallaba por su vida.
LA NOCHE ANTERIOR
Todo comenzó en la víspera, cuando el anciano, de 96 años, llamó a los servicios de emergencia. A ellos les contó que hacía varios días que tenía un malestar general.
LINK AQUÍ: El águila harpía, un ave tan grande que puede pasar como un humano disfrazado
VIDEO MÁS VISTO HOY: Pide ayuda para encontrar a los dueños de un ‘perrito’ y luego descubre que es un animal salvaje
Algunos galenos acudieron a su domicilio y le tomaron la presión y la temperatura. Luego de ver sus valores, le indicaron que se acostara y finalmente se marcharon.
Al día siguiente, Uberto volvió a sentirse mal. Fue así que tomó nuevamente el teléfono y llamó a los doctores. Salió de su casa con una silla y se sentó a esperar la ambulancia.
Así fue cómo se encontró con Tomás, a quien le contó lo que sucedía. Al notar que los médicos no iban al lugar, el chico creyó que tenía que actuar por cuenta propia.
Este añadió que un paramédico que vive a unas cuadras del sitio les prestó ayuda al enterarse de lo que pasaba. Ambos subieron al anciano al auto del sanitario para trasladarlo al hospital.
“Espero lo estén tratando bien, y lo peor es que según me contaron esto pasa con todos los ancianos, no es un caso aislado, esto lo hacen con TODOS los ancianos que tengan un mínimo malestar. Hay muchos que mueren en su casa, solos y con angustia de ni siquiera recibir un diagnóstico antes de morir”, tuiteó Tomás.
Clarín, medio que hizo eco de la historia, se comunicó con el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), el cual señaló que no llegó ninguna solicitud.
¿Pero qué pasó con Uberto? Pues, Tomás indicó que “no le encontraron nada”. “Le vamos a ayudar con algunos quehaceres de la casa para que pueda descansar”, agregó.
