¿Te imaginas perder algo tan importante como un anillo y pensar que nunca lo volverás a ver? Ahora imagina que, después de 56 años, alguien lo encuentra... ¡en otro continente! Parece sacado de una película, ¿verdad? Pues eso fue lo que le pasó a Bruce Walker, de 76 años, que perdió su anillo hace más de medio siglo en Estados Unidos solo para que reapareciera, contra todo pronóstico, en Escocia. Esta es la increíble historia.
Walker no había vuelto a ver el anillo de oro que recibió por graduarse de la escuela secundaria desde que se lo prestó a una amiga en Dallas, Texas, en 1968. Sin embargo, el cazador de tesoros aficionado Andrew Craft lo descubrió a más de 4.500 millas de distancia cuando buscaba oro vikingo en la playa de Kirkcaldy. El anillo de graduación lleva la inscripción Nacogdoches High School y la fecha 1966 junto con las iniciales “RBW”.
Craft se puso en contacto con la asociación de exalumnos de la escuela a través de un correo electrónico, y ellos lograron conectarlo con Walker, cuyo nombre completo es Robert Bruce Walker. Coincidentemente, el exejecutivo de televisión retirado estaba de viaje por Escocia en un crucero junto a su esposa Kathryn en septiembre. Aprovechó una parada del barco en Greenock para recuperar el anillo.
El misterio de cómo el anillo llegó a Escocia sigue sin resolverse, aunque una de las teorías más fascinantes sugiere que pudo haberse perdido en el mar en EE. UU. y, de alguna manera, cruzar el Océano Atlántico hasta terminar en una playa escocesa.
“Recibí una llamada de una de mis compañeras de último año de secundaria y me preguntó: ‘Bruce, ¿sabes dónde está tu anillo de graduación?’”, dijo Walker a Daily Record.
“Me dijo que había recibido una llamada de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Escuela Secundaria de Nacogdoches para preguntarle si sabía quién había perdido un anillo de graduación de 1966 con las iniciales “RBW” inscritas en el interior del anillo. Le dije que no lo había visto desde 1968 y que no esperaba volver a verlo”, agregó.
“Le ‘presté’ el anillo a alguien mientras asistía a la recepción de la boda de mi hermano en Dallas, donde servían champán. Era una de las damas de honor, y nunca lo recuperé. Luego llamé a la escuela, y me dijeron que debía contactar a alguien en Escocia”, relató.
“Me sorprendió mucho saber que un detectorista de metales lo había encontrado en Escocia. Mi esposa cree que es muy gracioso que un detectorista haya encontrado el anillo. Aún no entiendo cómo llegó hasta allá, pero estoy decidido a investigar más sobre su increíble travesía”, contó.
Walker se puso en contacto con Craft por correo electrónico y él envió el anillo al agente del puerto de Greenock a tiempo para que el crucero atracara allí. Se celebró una recepción con champán en el barco para el momento en que Bruce se reencontró con el anillo, ya que los pasajeros y la tripulación habían quedado cautivados por el extraordinario hallazgo.
“Mi esposa señala que es interesante que el champán estuviera involucrado cuando perdí el anillo y cuando me reuní con el anillo durante una recepción con champán en el crucero”, aseguró.