A veces, el amor trasciende lo esperado y se convierte en un acto de pura compasión. Eso fue lo que hizo una pareja de Arkansas, Estados Unidos, quien no dudó ni un segundo en usar sus ahorros y su fondo de bodas para salvar a un perro de 10 meses que fue encontrado herido al costado de la carretera.
Con el paso de las semanas, su acto solidario ha motivado la recaudación de $39,000 en donaciones, destinadas tanto a cubrir los costos de la cirugía del perro como a reponer el dinero que destinaron con tanto esfuerzo para salvarlo.
Era Halloween cuando Dylan MacCay, al salir del trabajo, vio en Facebook una publicación que alertaba sobre un Goldendoodle herido encontrado al costado de la carretera, cerca de su casa.
“Un vehículo la había atropellado y ella se dio a la fuga”, escribió en una publicación de Facebook sobre la terrible experiencia. “Había estado lloviendo todo el día y ella estaba mojada. Recogí toallas y mantas y corrí al lugar”.
El perro seguía allí con las patas traseras ensangrentadas y rotas, incapaz de moverse. Unos desconocidos ayudaron a subir al perro al coche de McCay cuando este tomó la fatídica decisión de correr hacia el hospital de urgencias más cercano. “A pesar de las heridas que amenazaban su vida, no se quejó ni gruñó. Intentó arrastrarse hacia mí y apoyó la cabeza en mi regazo”, escribió.
McCay fue acompañado más tarde por su prometida Emily Roberts y se presentó en el Greenbriar Animal Hospital, donde le dijeron que no había ningún microchip y que todos los gastos correrían a cargo del joven que recién comenzaba a abrirse camino en la vida.
“En ese momento decidí que haría lo que fuera necesario para ayudar a esta cachorrita. Se merecía una oportunidad en la vida”, escribió en una cuenta de GoFundMe creada con Roberts para cuidar de la perrita, a la que llamaron Acklin.
El diagnóstico fue que tenía las patas rotas, una posible infección y pulgas. Al día siguiente, el médico dijo que habría que amputarle la pierna y que para la otra, que tendría que estar “perfecta”, habría que conducir diez horas hasta la Universidad Estatal de Mississippi. El coste para entonces ya había alcanzado los 7.000 dólares.
“Hemos sacado el dinero de nuestro fondo de bodas y de todos nuestros ahorros de toda la vida para financiar estos gastos médicos”, escribió la pareja. “Dicho esto, estamos felices y emocionados por la posibilidad de salvar a esta maravillosa niña y darle la mejor vida que pueda imaginar”.
La operación de Acklin fue un éxito y le permitió salvar ambas patas lesionadas, sin necesidad de amputarlas. En una actualización publicada el 11 de noviembre, cuando la solicitud de GoFundMe ya había superado la cifra total de 11 000 dólares, McCay y Roberts escribieron que ahora está empezando a soportar su propio peso y que hoy mismo está iniciando la rehabilitación física.
“Nuestra dulce niña puede recibir esta ayuda tan merecida gracias a todos ustedes”, escribieron. “Su rehabilitación y terapia serán costosas, pero estamos trabajando tan duro como podemos”.