Un padre desembolsa 260 Libras para comprar 26.000 bolas de plástico de colores y transformar la sala de estar de su casa en una auténtica piscina de bolas con un único objetivo: sorprender a su hija por su cumpleaños.
La pequeña Sienna Smith se había quedado un poco triste por no poder celebrar su quinto cumpleaños con sus amigos en su lugar favorito debido al confinamiento en el que se encuentra Inglaterra para frenar la curva de contagios por el coronavirus.
Cuando Phil Smith, un padre soltero de 41 años, se dio cuenta de la situación quiso hacer algo para que su cumpleaños que fuera más especial para ella.
Así que acudió a la empresa de un amigo, dueño de Ball Mania Manchester, para comprar 26.000 bolas de plástico y transformar su sala de estar en su propia piscina de bolas.
Cuando su hija Sienna, de cinco años, vio la sorpresa no podía creerlo y comenzó a buscar sus regalos de cumpleaños entre las bolas.