Katya Echazarreta tiene 26 años y de Guadalajara llegó hasta el espacio. (Foto: @katvoltage/Twitter)
Katya Echazarreta tiene 26 años y de Guadalajara llegó hasta el espacio. (Foto: @katvoltage/Twitter)
Joel Dávila Quiñonez

El espacio es aún una gran incógnita en el saber humano, pero cada vez aprendemos más de este basto escenario, así como se multiplican el número de personas que llegan fuera de la estratósfera, como es el caso de Katya Echazarreta, astronauta de quien ha marcado por ser la primera mujer de su país en alcanzar al cosmos y la historia de cómo consiguió esto ha cautivado a millones en alrededor del mundo tras convertirse en .

El sueño de ver las estrellas

Katya tiene 26 años, pero también doble nacionalidad, la mexicana y la estadounidense, pero asegura que siente un gran apego por la tierra que la vio nacer, tal es así que al ser entrevistada por BBC Mundo aseguró que el viaje al espacio lo hizo por una razón: “Lo hago por ustedes”, aludiendo a la nación mexicana y a su Guadalajara natal.

Y agrega: “Quiero que veas mi historia, que veas todo lo que he hecho y sepas que si ti tienes este sueño, que si quieres hacer lo mismo que yo, tú puedes”, revela la mujer que cuando niña soñaba con tocar las estrellas y así lo hizo al viajar a más de 3 mil 200 kilómetros por hora, superando los 100 kilómetros de altitud donde comienza el espacio a bordo del New Shepard, cohete fue fabricado por la empresa Blue Origin.

Katya recuerda que cuando contaba su sueño, muchos niños de su edad le aseguraban que aquello nunca sucedería: “Todos me decían que esto era un sueño de niños, que no iba a pasar, que era imposible, que debería enfocarme en algo más ‘serio’ (…) Cuando una niña se lo digo a alguien, ya no habrá excusa, porque ya pasó, ya lo hice y ellas podrán también. Usen mi experiencia como esa señal que necesitaban”.

Ingreso a la vida espacial

Cuando creció, Katya ingresó al colegio comunitario donde estudió ingeniería eléctrica, pero luego lo haría tras acceder a la Universidad de California en Los Ángeles, conocida también como UCLA. Esto le sirvió para, posteriormente, dar el salto hacia la NASA donde se inició como pasante del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL); al poco tiempo tendría contrato a jornada completo.

En ese momento, su familia no tenía mucho dinero, tampoco un lugar fijo donde vivir, para colmo de males, sus padres se acababan de separar y ella siendo la única con trabajo seguro en el hogar.

“Lo único que me ayudaba a salir adelante era saber que el Universo es tan grande y nosotros tan chiquitos. Estamos en este planeta y somos tan chiquitos. Todas las cosas buenas y malas que hayan pasado están en este planeta. Y, aunque algo parezca grande o imposible, cuando lo ves desde esa perspectiva es muy chiquito”, comentó a BBC Mundo.

El cohete New Shepard llevó a 6 pasajeros, entre ellos la mexicana Katya Echazarreta. (Foto: @katvoltage/Twitter)
El cohete New Shepard llevó a 6 pasajeros, entre ellos la mexicana Katya Echazarreta. (Foto: @katvoltage/Twitter)

Postulando por un sueño

En 2019, Space for Humanity (S4H) lanzó un programa para que la “gente común” experimente lo que denominaron el “efecto perspectiva” (que consiste en observar el planeta desde el espacio, cuya finalidad es animarlos a buscar soluciones para la Tierra), lo que interesó a nuestra protagonista: “Solicité sin tener respuesta. Nada, nada, nada, durante un año y, luego, me mandaron un correo (diciéndome) que era semifinalista”.

La mexicana fue escogida entre 7 mil postulantes: “Después de contestar la última pregunta fue cuando me dieron la noticia. Empecé a llorar y lo primero que dije fue algo de mi mamá”, la reacción de la joven junto a su madre, se hizo viral de diversas redes sociales en su momento.

Preparándose para el gran momento

Lo que siguió fue la preparación, siendo sometida a pruebas de Fuerza G, microgravedad, pérdida de oxígeno, así como ser preparada para reaccionar ante posibles situaciones límite; todas estas las pasó exitosamente, por lo que se encontraba lista para conocer, por fin, el espacio.

“La razón número uno para mi es que el espacio siempre me ha ayudado en todo. Es algo que siempre ha estado constante para mí, durante mis momentos más difíciles. Siento una conexión con el espacio exterior que es el fin de ciclo poder verlo con mis propios ojos (…) si tienes un sueño, si quieres hacer lo mismo que yo, tú puedes. Usa mi experiencia como esa señal que necesitabas seguir adelante”, expresó.

Una visión extraordinaria

Por ello, a mediados de julio, el New Shepard la llevó a ella y al resto de la tripulación al límite de la Tierra con el espacio exterior como parte de la misión NS-21, cuyo lanzamiento se dio a las 8:25 de la mañana, con una velocidad unos 3 mil 604 kilómetros por hora.

La máquina llegó a rebasar su propio trayecto, según informó Blue Origin, donde los 6 pasajeros, incluida la mexicana, pudieron no solo contemplar la tierra desde fuera, también el espacio que las rodeas, así como experimentar la gravedad por unos momentos.

Katya es consciente que es un ejemplo a seguir por millones de mexicanos e inmigrantes latinos en los Estados Unidos. (Foto: @katvoltage/Twitter)
Katya es consciente que es un ejemplo a seguir por millones de mexicanos e inmigrantes latinos en los Estados Unidos. (Foto: @katvoltage/Twitter)

Tras finalizar el tiempo estimado, la cápsula descendió en caída libre dentro de nuestro planeta ayudado por tres enormes paracaídas.

Dar ejemplo para cumplir los sueños

De inmediato, Katya se ha convertido en un rostro visible de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos en busca de cumplir el llamado “sueño americano”, y ella sabe que puede servir de ejemplo para esto: “Empecé a trabajar para ayudar no solo a estudiantes de en los EE.UU. que tienen grandes aspiraciones como las mías, sino también a mujeres de México que escuchan las mismas palabras que yo solía escuchar con frecuencia: ‘no es para ti’”, sentenció.


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