'Baby Shark' supera los 10.000 millones de reproducciones en YouTube. (Foto: Captura Pinkfong)
'Baby Shark' supera los 10.000 millones de reproducciones en YouTube. (Foto: Captura Pinkfong)
Redacción Mag

Baby Shark, la popular canción infantil que ha triunfado en todo el mundo, se ha convertido en el video con más visualizaciones de la historia de . La canción, que fue grabada por Pinkfong, acumula más de 10.000 millones de reproducciones en la plataforma de videos. Este es el secreto detrás de su éxito.

Cinco años después de su estreno, Baby Shark sigue siendo visto en YouTube. Aunque aún se desconoce quién es el autor del tema, este se volvió en un fenómeno global luego de que el cantante surcoreano Hope Segoine la grabase. Primero se popularizó en Asia y luego en EEUU y Europa.

El secreto detrás de su éxito

La canción dura solo un minuto y medio, pero su sencilla melodía hace que Baby Shark sea pegadiza y que invite a ser reproducida una y otra vez. De ahí que el video de YouTube haya sumado tantas reproducciones, a tal punto que ya ha superado en cantidad a la población de la Tierra.

A partir del éxito de la grabación se ha creado merchandising que se vende en todo el mundo, ha habido actuaciones reales e incluso ha servido para ilustrar videos infantiles inspirados en la canción.

'Baby Shark' se convirtió en un fenómeno global en 2019. (Foto: Captura Pinkfong)
'Baby Shark' se convirtió en un fenómeno global en 2019. (Foto: Captura Pinkfong)

La canción es de dominio público y no es propiedad de Pinkfong, pero la empresa fue demandada en 2019 por el compositor de canciones infantiles Jonathan Wright, que había grabado una versión similar a la de Pinkfong en 2011 y argumentó que era titular de los derechos de autor de su propia versión del material. Aún no se ha informado de ninguna decisión sobre el caso.

Las veces que fue noticia

En octubre de 2020 tres trabajadores de la prisión de Oklahoma fueron acusados de torturar a los prisioneros después de obligarlos a escuchar a Baby Shark durante dos horas. El fiscal David Prater dijo que la canción repetida habría causado “un estrés emocional indebido a los reclusos”.

Durante la cuarentena de 2020 se lanzó una nueva versión de la canción en la que se incluyen recomendaciones de higiene, como lavarse las manos, estornudar encima de un pañuelo o toser en el interior del codo. Por el momento, esta versión cuenta con casi 28 millones de visualizaciones.




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