Roger Debman es un hombre ciego de 60 años del Reino Unido que vivió un vía crucis luego de ser obligado a devolver temporalmente a su perro guía de raza golden retriever llamado ‘Peter’ por estar “demasiado gordo”, dificultando su movimiento y su razón de ser. Pese a que fue puesta en una estricta dieta y un riguroso régimen de ejercicios que incluían varias caminatas al día, la mascota llegó a pesar 49.5 kilogramos y no pudo regresar con su dueño.
Desafortunadamente, el can no cumplía con el requerimiento de peso óptimo (40 kg) que la organización de caridad Guide Dogs exige que sus perros guía cumplan y el sexagenario tuvo que despedirse de su mascota que fue puesta en un hogar provisional hasta que pierda esos kilos demás, un proceso “podría tomar unos cuantos meses”, reportó el diario británico Mirror.
Esta decisión de Guide Dogs no fue del completo agrado del anciano sobreviviente de dos ataques cardíacos y un derrame cerebral en 2008 que lo dejó con una deficiencia visual por la que legalmente es considerado como una persona ciega, ya que asegura que su perro mantenía su peso “magníficamente” y que sería “demasiado delgado” si llegara a pesar lo exigido por la organización.
El reclamo de Roger Debman
Perdido sin ‘Peter’, su perro guía
En declaraciones al mencionado periódico, Debman confesó que se siente “perdido” sin ‘Peter’ a su lado y que actualmente depende tanto de su esposa como de sus vecinos para sentirse lo suficientemente seguro para volver a salir a la calle pese a que Guide Dogs le aseguró que le devolverían a su perro de cinco años de edad cuando llegue al peso que ellos consideran ideal.
“Cuando Guide Dogs viene [a visitarme] te interrogan como si fueran la policía secreta. ‘Peter’ es cinco centímetros más alto que el promedio nacional [para los golden retrievers]. Si no conocen la altura, tamaño o ancho de un perro, ¿cómo pueden saber cuál es su peso óptimo?”, reclamó el anciano, quien aseguró que se ganaba la vida midiendo cerdos profesionalmente por lo que sabe de lo que habla.
“‘Peter’ pasó de ser un joven a un joven adulto, y por eso creció y ganó algo de masa. (...) Se mantiene entre los 49-49.5 kg, pero para la organización eso es tener sobrepeso”, agregó Roger Debman, al tiempo que dijo que su veterinario no estaba de acuerdo con el estándar de peso establecido por Guide Dogs y le dijo que el can debía mantenerse en los 45 kg.
“Si lo extrapolamos a términos humanos, cada ser humano es diferente. Si están tratando de dictarle a un perro que todos los perros deben tener el mismo peso, eso no tiene sentido”, manifestó el acongojado hombre, quien recientemente viene recuperándose de la pérdida de su otro perro guía llamado ‘Nevin’, fallecido hace cuatro meses.
Una experiencia traumática
Al hablar sobre la traumática experiencia que ha supuesto tanto para ‘Peter’ como para él, el anciano dijo que el problema del peso de su perro es uno con el que ha venido lidiando con Guide Dogs desde hace meses, ya que la organización le ordenó que acudiera cada dos semanas donde su veterinario de cabecera para que lo pesara.
Si bien siguió las indicaciones del especialista lo mejor que pudo para mejorar su dieta y lo sometió a una intensa rutina de actividad física, tanto el sexagenario como su esposa Debra Debman (52), enfermera de profesión, consideran que fueron maltratados por Guide Dogs y pidieron que su personal sea mejor capacitado para lidiar con personas especiales como su cónyuge.
“Es necesario que haya una formación urgente sobre cómo tratar a las personas con lesiones cerebrales, ya que a menudo son propensas a la ansiedad y no pueden hacerle frente al estrés. Roger es una de esas personas y no voy a sentarme a escuchar cómo le hablan a un hombre de 60 años de esa forma”, añadió la profesional de la salud.
Guide Dogs se pronuncia sobre el caso
Tim Davies, jefe oficial de veterinarios de Guide Dogs, dijo a Mirror que lo que busca la organización es crear en la gente “relaciones duraderas y exitosas con sus perros guía”, objetivo al que apuntan en el caso de Roger Debman y ‘Peter’. Para lograrlo, recalcó que se vieron en la necesidad de poner al can en un hogar temporal para “ayudarlo a perder peso y que esté lo más sano posible”.
“Tratamos a todos nuestros perros como individuos, tomando en cuenta factores tales como su edad, altura y raza, trabajando de la mano con veterinarios independientes. En el caso de Peter, tanto nuestro personal como el veterinario del Sr. Debman usaron la tabla de condicionamiento corporal usado por la mayoría de profesionales animales para determinar su condición ideal”, dijo.
“Cuando ‘Peter’ alcance su condición ideal, le será devuelto al Sr. Debman. Hemos apoyado al Sr. Debman intensamente en los últimos meses para ayudarle a reducir el peso de ‘Peter’, y seguiremos apoyándolo de todas las formas que podamos. Mantener la salud y bienestar de nuestros perros es absolutamente primordial”, remarcó la organización.