El examen estudiantil más difícil del mundo, el “Gaokao”, se inició esta semana y más de 11 millones de estudiantes se presentan con la esperanza de obtener una vacante en las universidades de China. Aquellos que sean sorprendidos copiando pueden ser castigados con hasta 7 años de prisión. Conoce más detalles de esta historia.
El último martes, se dio inicio al 45º examen nacional de acceso a la universidad, conocido como “gaokao”. Se inscribieron, de acuerdo a Clarín, un total de 11.930.000 de candidatos con la esperanza de buscar las mejores calificaciones y poder ingresar a las universidades de China. El diario oficial Global Times apunta que la cifra supone un aumento del 10,67 % con respecto al año anterior.
Aproximadamente, un millón de examinadores y coordinadores supervisaron el examen de admisión a nivel nacional en 330.000 centros.
Medidas sanitarias
Debido al actual contexto de la pandemia por la Covid-19, las autoridades tomaron la temperatura a los postulantes y realizaron un itinerario durante los días que duró la jornada para garantiza su seguridad, según el sitio web. Los padres que acompañaron a sus hijos debían presentar sus carnet de vacunación para aguardar la salida de los jóvenes sin problemas.
Por si esto fuera poco, las autoridades implementaron aulas especiales para los estudiantes que tengan fiebre o empiecen a toser durante la prueba.
Prueba finalizó en varias provincias
De acuerdo a CGTN, el ‘gaokao’ finalizó en varias provincias de China. El 9 de junio culminó la jornada en la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, las provincias de Anhui y Jilin, de acuerdo con el medio citado.
En las provincias de Guangdong y Hebei la toma de pruebas finalizó el 10 de junio, mientras que en Beijing y Hainan se cerraran este sábado.
Los resultados de los exámenes, según precisó CGTN, se darán a conocer dentro de dos semanas.
Copiar durante el ‘gaokao’ es un delito
Según Clarín, copiar durante el ‘gaokao’ es un delito desde el 2016 y está incluido en el Código Penal de China. Además, los postulantes pueden ser castigados hasta con 7 años de prisión “ante la existencia de mafias que intentan vender artefactos a los estudiantes para que hagan trampas, como prendas de ropa con micrófonos incorporados”.