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Las persecuciones policiales son algo común en Estados Unidos, sobre todo en el estado de California; sin embargo, los noticieros locales cubrieron el pasado fin de semana una de las más extrañas hasta la fecha y que se volvió tendencia tras ser compartida en redes sociales.
De acuerdo al Departamento de Policía de Petaluma, Ryan Watt (29) fue arrestado en un conocido huerto de calabazas de la ciudad al promediar las 11 a.m. del sábado después de que los oficiales pasaron más de dos horas siguiendo sus pasos a través de un laberinto de maizal.
Watt era investigado desde hace unas semanas por presuntamente acechar a su antigua novia. Algunos de los incidentes reportados fueron aparecer en las prácticas deportivas de su hijo sin autorización, visitar la casa de ella sin haber sido invitado e intervenir sus redes sociales.
Además, el sujeto solía atormentarla constantemente enviándole mensajes de texto en los que le hacía saber que monitoreaba sus movimientos, al parecer a través de su teléfono celular que recibía la señal de un rastreador GPS que había instalado en su auto sin su consentimiento.
La noche del viernes, la víctima le dijo a las fuerzas del orden que Watt se había contactado con ella –violando una orden de restricción en su contra– para pedirle que retire las denuncias de acoso que le interpuso. Al día siguiente, los oficiales lo encontraron en un descampado.
Sin embargo, el sospechoso escapó cruzando la carretera 101 y se ocultó en el huerto de calabazas, que todavía no abría sus puertas al público. Después de establecer un perímetro, los oficiales decidieron comenzar su búsqueda, informó el noticiero NBC Bay Area.
Preocupados por perderse en el complicado laberinto, los agentes que participaron en la persecución pidieron mapas a los trabajadores del lugar, que suelen venderse a los visitantes que pagan su entrada para completar el recorrido que dura unos 45 minutos en promedio.
En esta ocasión, dos equipos de tres oficiales ingresaron al laberinto con armas en mano y desde distintos puntos para encontrar a Watt. Otros agentes aguardaban en el perímetro exterior mientras un aeroplano perteneciente a la policía volaba en círculos por el lugar.
Sin embargo, nada de eso ayudó ya que habían pasado dos horas y los representantes de la ley todavía no habían podido capturar a Watt. Cuando estaban a punto de darse por vencidos, uno de los agentes se percató de movimientos en un gallinero y procedieron con su arresto.
Watt fue reducido sin problemas bajo la sospecha de haber violado su orden de restricción, resistirse a que los oficiales cumplan con su labor, acechar a terceros y otros cargos, por lo que fue internado en la Cárcel del Condado de Sonoma con una fianza de 250,000 dólares.