Un hombre acusado de asesinato y que permanecía prófugo desde hace dos décadas fue detenido en Varsovia, Polonia. Lo curioso del caso es que su captura se dio porque el fugitivo llamó la atención de los policías al no llevaba puesta la mascarilla. Esta es la historia.
“La Policía del barrio de Bielany detuvo al hombre porque no llevaba mascarilla”, indicó a la agencia de noticias AFP, Elwira Kozlowska, portavoz de la Policía de la ciudad de Varsovia.
La detención tuvo lugar en un establecimiento de la capital polaca al confirmarse la identidad del convicto. Las últimas restricciones en Polonia obligan el uso de la mascarilla en todos los locales comerciales del país.
Pasará 25 años en la cárcel
El hombre, de 45 años, llevaba dos décadas huyendo de la justicia tras una condena por asesinato. Ahora, el sujeto se encuentra bajo custodia y deberá cumplir una sentencia de 25 años en la cárcel por el delito cometido. Las autoridades polacas no revelaron mayores detalles del delito cometido.
Desde el pasado 15 de diciembre que el gobierno polaco decidió establecer la medida de llevar puesta mascarilla debido a los aumentos de casos de COVID-19 a raíz del auge de la variante Ómicron.
Así pues, todos los polacos así como sus visitantes deberán utilizar cubrebocas en los lugares públicos como autobuses, tranvías y trenes; tiendas, centros comerciales, bancos, mercados y oficinas de correos y también en cine, teatros, consultorios médicos, clínicas, hospitales, salones de masajes o tatuajes, en las iglesias, escuelas y universidades, además de instituciones gubernamentales.