En tiempos de COVID-19 todo se hace por Internet. Esta situación puede resultar normal para los jóvenes, sin embargo, no lo es así para los adultos mayores, quienes no están familiarizados con las nuevas tecnologías. Esta historia te encantará de principio a fin y sucedió en Nueva York, Estados Unidos.
Precisamente es esto lo que quiere cambiar Samuel Keusch, un adolescente de 12 años de Nueva York, quien al ver que su padre tuvo que solicitar una cita de vacunación por Internet para sus abuelos, creó una web para ayudar a todos aquellos que no pueden agendar una por su cuenta. Y todo es gratis.
MÁS INFORMACIÓN: La historia de los niños que llevaron a su bisabuelo enfermo en un coche de bebé a vacunarse contra la COVID-19
Como todo buen adolescente de su edad, Sam es un experto en el uso del Internet. Y no quiso desaprovechar su talento y, como una manera de ayudar a las personas de la tercera edad en medio del proceso de inmunización contra el COVID-19, creó sitio web para agendar sus citas de vacunación.
¿Cómo surgió la idea de crear la web para ayudar a la vacunación? Sam vio a su padre, David, separar las citas de vacunación de sus abuelos. Fue allí que pensó en todos los adultos mayores que no saben usar el Internet o manejar un computador y que tienen dificultades para poder hacer sus trámites.
“Muchos adultos mayores lo necesitan mucho más que los jóvenes, porque los jóvenes no corren tanto peligro como ellos”, dijo Sam a Good Morning America. Así nació Vaccine Helper, la web que Sam y su padre crearon para ayudar a las personas de la tercera edad y que así no tengan ningún problema.
Su uso es bastante sencillo: solo hay que ingresar al link y completar el formulario de datos. Por el momento, su ayuda para reservar una cita de vacunación solo está disponible para los residentes de Nueva York. Hasta la fecha, van más de 3.000 personas que han ayudado, según se informa en la web.
Una de las beneficiarias es Caprice Adler, de 87 años, quien dijo a GMA que “algunas personas creen que no se puede hacer nada al respecto. ¿Y qué puede hacer uno? ¡Pues, mucho! ¡Y ese niño encantador podía hacer algo para lo que los adultos no podían organizarse, y lo hizo un niño de 12 años!”.
Sam contó que se dedica a ayudar antes y después de sus clases online. “Un lado de mi pantalla probablemente está estudiando y otro lado, simplemente sigo actualizando la página y obteniendo citas”, dijo y agregó que “haré esto hasta que baje la demanda… Pero si no es así, seguiré haciéndolo”.