Empezar el 2020 con buen pie es lo que todos anhelan; por ello, muchos recurren a cábalas para que los llenen de buena vibra y así poder tener un año exitoso, sobre todo que tenga equilibrio con su trabajo y vida personal.
Si estás buscando que el nuevo año te sonría más que el anterior, no solo bastará con que te plantees objetivos ambiciosos en cuanto a lo profesional, sino que también deberás prestarle mucha atención a tu vida diaria.
Para que realmente sientas que tendrás un 2020 lleno de felicidad sin sacrificar lo maravilloso, Bryan Robinson publicó un artículo en Forbes en el que brinda 10 consejos para saltar al siguiente año con éxito en todos los aspectos.
AUMENTA TU AUTOCUIDADO
Aunque en varias oportunidades se ha dicho que el sacrificio personal es una virtud o que colocarse al final es una fortaleza de carácter, no siempre es del todo cierto, pues ubicarse al último es un grave perjuicio que, en lugar de favorecerte, te perjudica.
Si te preocupas por tu autocuidado, harás que el uso de tu tiempo sea más sostenible. Cuida tu alimentación y descanso, y practica ejercicio de forma regular; de esta manera, te sentirás más motivado y enfrentarás cualquier desafío que se te presente. Si te cuidas primero, tendrás más para dar a los demás.
MIMARSE
Recuerdas cuándo fue la última vez que se mimó. Si no lo sabes, quiere decir que te has preocupado tanto en los demás, que te olvidaste de ti mismo. Los italianos practica algo llamado “il dolce far niente” (el placer de no hacer nada, en español), algo que también deberíamos seguir.
Expertos señalan que no hacer nada hará que la mente vea las cosas con más claridad y se tomen decisiones importantes. Se recomienda designar 15 o 20 minutos para relajarse: tomar un baño caliente, yoga, masajes o lo que usted desee.
NO SEAS MUY DURO CONTIGO MISMO
Si bien es bueno reconocer que tenemos errores y podemos enmendarlos para ser mejores cada día, si algo no te resulta deja de cuestionarte duramente. Ten en cuenta que, como humanos, todos nos equivocamos.
Por ello, si lo que planeabas se salió de control y no obtuviste los resultados esperados, respira y piensa cómo puedes corregirlo, en lugar de mirar hasta el mínimo detalle para decir que eres un fracaso.
LLÉNESE DE POSITIVIDAD
Según los científicos, la gente está conectada a la negatividad para mantenerse fuera de peligro, pero como esta tiene una vida útil más larga, sobrestima las amenazas y subestima su capacidad para superarlas. Si dejamos que ella nos invada, jamás podremos salir adelante frente a los obstáculos que se nos presenten.
Por ello, se recomienda cambiar una amenaza, buscando la positividad de las cosas. Por ejemplo, cuando se le presente una desilusión fuera de proporción, trate de buscar el lado positivo, así sea una situación demasiado complicada, centrándose en cómo solucionarla. Una vez que identifiques la oportunidad y te niegues a que un mal resultado gane, arriésgate y supera tus temores.
SÉ AUTOCOMPASIVO
Muchas veces cuando las cosas no nos van bien y todo nos sale mal, buscamos un hombro en donde apoyarnos, pero quizá el momento que lo necesitemos no hay más apoyo que el tuyo mismo. Es en ese instante que no debes reprimir lo que sientes y auto compadecerte por lo que te sucede.
Aunque no lo crea, existe un vínculo directo entre la autocompasión y el éxito. “Cuando estás pasando por una decepción, no hay nada más efectivo que una charla, afirmación o un brazo alrededor del hombro. No me refiero al brazo de otra persona. Me refiero a que tu propio brazo de apoyo puede ser un gran Rx para contratiempos y retrasos. Cuando te relajas a ti mismo a través de decepciones, en lugar de volverte contra ti mismo, eres más feliz y tienes más éxito”, señala Robinson.
RESPIRA Y RELÁJATE
Si en algún momento te sientes enojado, cansado o estresado, detente un momento y date cuenta de que necesitas devolverle el equilibrio a tu vida.
El momento que pases por eso, donde sientes que ahogas y no puedes seguir más, respira profundamente y relájate, nada ni nadie es más valioso que tú mismo por eso valórate y quiérete.
NO DEJES QUE LAS DUDAS ECLIPSEN LA VERDAD
Todos hemos tenido dudas en algún momento, quizá más veces de las que pensamos, pero es normal que se presenten en nuestra vida diaria y cuando pretendemos tomar alguna decisión. Pero ¿qué pasa si dejamos que esta nos invada al punto de hacernos sentir derrotados, antes de empezar algo? Pues evitamos tomar riesgos porque desde ya nos sentimos fracasados; es decir, si buscas la derrota, la encontrarás.
Recuerda que la duda eclisa la verdad de quién eres en realidad. Ante ello, relájate y descubrirás quién eres realmente y todo lo que puedes lograr.
CULTIVA UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO
Muchas personas cuando sufren una derrota se quedan estancados pensando en qué fallaron y sienten temor de asumir nuevos retos; contraria a ellas, hay quienes después de algún fracaso, por más doloroso y frustrante que sea, lo aceptan y ven en él una oportunidad para crecer. Un claro ejemplo es el de Michael Phelps en natación y Simone Biles en gimnasia.
Así como ellos, en lugar de tirar la toalla, asume riesgos creativos sin miedo a extenderse más allá de los límites habituales. “Si convives con una mentalidad de crecimiento, descubrirás que el poder dentro de ti es mayor que los desafíos que se te presentan”.
DEJA DE LADO LOS PLAZOS Y FÍJATE LÍNEAS DE VIDA
La gente cuando se proyecta a realizar algo se establece plazos que solo lo abruman y consumen sus energías, pues trabajan en base a ellas, sin importarle el resto, haciendo que a veces queden fuera de su alcance y provocando que se enferme, debilite e incluso acabe con sus días. Ante ello se considera una mejor opción, las líneas de vida que lo ralentizan, lo ayudan a relajarse y, paradójicamente, lo hacen más productivo y efectivo.
“Cuando establece líneas de vida, no se excede el horario. Pones amortiguadores de tiempo (tiempo para respirar, comer un refrigerio, ir al baño o simplemente mirar por la ventana) entre las tareas de trabajo. Cuando tiene líneas de vida en lugar de fechas límite, es menos probable que escuche ese sonido silbante a medida que transcurren las fechas límite o sienta esa sensación de malestar en la boca del estómago por "siempre" estar detrás. Tus días se vuelven menos apresurados y agobiados, y los disfrutas más”, señala.
DISPENSA BUENA VOLUNTAD
Muchas veces has escuchado que es mejor dar que recibir; pues bien, aunque suene extraño para algunos, este adagio se cumple para alcanzar la felicidad y éxito en el futuro. No importa la forma cómo ayudes a alguien, si es con mucha voluntad cuenta.
Según los científicos, los escáneres cerebrales de personas benévolas y generosas muestran sistemas inmunes más fuertes, disposiciones más tranquilas y una mejor salud emocional.