Hay recetas que de por sí son deliciosas, pero que cuando pasan por un proceso de gratinado se vuelven aún más exquisitas. Platos cubiertos de queso, puré de papas, salsa bechamel, pastas, entre otros, repotencian su sabor cuando salen del horno con una corteza fundida, dorada y muy crujiente sin perder la jugosidad en el interior.
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El término gratinar, cuyo origen está en la palabra francesa ‘gratter’, significa arañar o rascar y viene de rallar el queso o pan para hacer el gratén o por el rascar para retirar la costra del gratinado.
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Esta técnica se utiliza en muchas recetas del día a día como las pizzas, canelones, lasaña, macarrones, entre otros; sin embargo, si no se realiza de la manera correcta el alimento se puede estropear.
Por ese motivo es básico conocer algunos trucos de cocina que permitirán que el queso, la salsa bechamel o postres como la crema catalana queden en su punto tras salir del horno y haber usado el grill.
- Para lograr una corteza crujiente y bien dorada hay que poner queso rallado por encima del plato que se quiere gratinar. No todos son ideales, por eso siempre hay que usar la mozzarella o el queso emmental. Otras opciones son el Gruyère o el cheddar.
- Si lo que se quiere hacer es gratinar un plato con bechamel, hay que añadirle un poco de queso rallado para que funda y tenga ese tono dorado.
- Lo recomendable es usar fuentes grandes para conseguir gratinados más homogéneos o, de lo contrario, moldes individuales para una mejor presentación.
- Siempre hay que usar una rejilla de gratinar para elevar el plato en el horno. Lo que se consigue con esto es que reciba de forma más intensa el calor sobre la superficie y se forme la corteza tostada.
- Los platos que han sido gratinado siempre se deben de servir calientes, recién salidos del horno para disfrutar más aún de la textura y sabor del plato.
¿Cómo preparar papas gratinadas con queso?
Esta guarnición es perfecta para acompañar cualquier tipo de carnes como cerdo o pollo. Es muy sencilla de preparar y aquí te dejamos la receta.
Ingredientes:
[inicio-ingredientes]
- 1 kilo de papas o patatas
- 200 g de queso rallado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
[fin-ingredientes]
Preparación:
[inicio-instrucciones]
- Precalentar el horno a 180°C.
- Lavar y pelar bien las patatas. Pasarlas por el rallador.
- Rociar con aceite de olivar una bandeja para hornear y acomodar las papas. Cubrir con queso rallado y salpimentar.
- Hornear por 30-35 minutos.
- Antes de retirar la bandejar, ponerla en la parte superior otras 5 minutos para que el queso se dore.
[fin-instrucciones]
FICHA:
Dificultad: Fácil
Tiempo: 40 minutos
Porciones: 4
TRUCOS DE COCINA QUE TE AYUDARÁN A AHORRAR DINERO
Muchas veces ahorrar es mucho más fácil de lo que creemos. La clave es comprar bien y barato, planificar lo que se hará en la cocina y no desechar nada. Recurrir a alimentos económicos y sanos como las verduras y preparar en cantidad, siempre pensando en nuestro presupuesto de guerra.
Al final casi todo se resume en cocinar más y comprar menos productos elaborados. Pero para quienes prefieran una guía un poco más minuciosa, hemos preparado algunos consejos bien sencillos de empezar a aplicar ya mismo. Apunta estos trucos y aplícalos la próxima vez que vayas al mercado.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabrosos para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.
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