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Si quieres refrescarte en días de calor con tu propia sangría, hay algunos errores que no debes cometer. (Foto: patterned - Flickr)
Los 5 errores que cometes al preparar tu sangría

Si quieres refrescarte en días de calor con tu propia sangría, hay algunos errores que no debes cometer. (Foto: patterned - Flickr)

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El vino tinto es la base de una sangría clásica, pero eso no excluye que se le pueda dar un toque de sabor añadiendo un poco de licor. Ahora bien, no hay que pasarse y poner más de uno porque la mezcla desdibuja el sabor final. (Foto: Divya Thakur - Flickr)
1. Mezclar el vino con demasiados licores

El vino tinto es la base de una sangría clásica, pero eso no excluye que se le pueda dar un toque de sabor añadiendo un poco de licor. Ahora bien, no hay que pasarse y poner más de uno porque la mezcla desdibuja el sabor final. (Foto: Divya Thakur - Flickr)

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El verano es una época rica en frutos que podemos incorporar en nuestra sangría. Manzanas, fresas, duraznos, cítricos, sandía o incluso uvas pueden ir en esta bebida. (Foto: Nadja Robot - Flickr)
2. No incluir frutas de temporada

El verano es una época rica en frutos que podemos incorporar en nuestra sangría. Manzanas, fresas, duraznos, cítricos, sandía o incluso uvas pueden ir en esta bebida. (Foto: Nadja Robot - Flickr)

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Las frutas para la sangría pueden cortarse a dados, un estilo que resulta muy práctico, pero también a gajos (si hablamos de naranjas) o a rodajas. (Foto: Bastien Deceuninck - Flickr)
3. Cortar mal la fruta o poner demasiada

Las frutas para la sangría pueden cortarse a dados, un estilo que resulta muy práctico, pero también a gajos (si hablamos de naranjas) o a rodajas. (Foto: Bastien Deceuninck - Flickr)

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El tiempo que tengamos las frutas macerando con el vino, el licor y el azúcar dependerá de nuestro gusto personal, pero si alargas mucho el proceso puede que llegue a fermentarse. (Foto: Ben Snooks - Flickr)
4. Dejar más de un día las frutas macerando con el alcohol

El tiempo que tengamos las frutas macerando con el vino, el licor y el azúcar dependerá de nuestro gusto personal, pero si alargas mucho el proceso puede que llegue a fermentarse. (Foto: Ben Snooks - Flickr)

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La sangría se toma muy fría, con cubitos de hielo, nunca con hielo triturado porque aguaría el resultado. (Foto: Dana Moss - Flickr)
5. Poner poco hielo o hielo triturado y no removerla

La sangría se toma muy fría, con cubitos de hielo, nunca con hielo triturado porque aguaría el resultado. (Foto: Dana Moss - Flickr)

Redacción Mag


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