Hay días en que apetece comer un plato delicioso y caliente y aquí las sopas son la mejor alternativa, no solo para quitar el frío, sino para recuperarte de algún malestar corporal o enfermedad. Una de las más populares en México y diversos países es la sopa de cebolla.
HAZ CLIC: Las mejores recetas mexicanas para preparar en casa
Es muy fácil de preparar y su estupendo sabor deleitará a todos en la casa. Aquí te dejamos la receta para que sorprendas a tu familia.
Ingredientes:
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- 3 cebollas medianas
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de azúcar
- 3 cucharadas de harina
- 6 tazas de caldo de pollo
- 2 Baguette horneados
- 3 cucharaditas de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta al gusto
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Preparación:
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- En una olla calentar el aceite a fuego medio y agregar la mantequilla para que se derrita. Incorporar las cebollas y cocinar durante 15 minutos, sin dejar de mover. Añadir el azúcar y un poco de sal.
- Reducir el fuego, cocinar durante 30 minutos más o hasta que la cebolla se vea dorada. Mover de vez en cuando.
- Luego incorporar la harina, mover y esperar 3 minutos. Verter el caldo de pollo hirviendo, subir el fuego al máximo y dejar por 35 minutos contando desde el primer hervor.
- Mover ocasionalmente y salpimienta al gusto.
- Corta las baguettes en rebanadas y espolvorear encima el queso parmesano y el ajo.
- Servir la sopa caliente y acompañar con las rebanadas de pan.
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FICHA:
Dificultad: fácil
Tiempo: 60 M
Porciones: 4
Trucos de cocina que te ayudarán a ahorrar
Muchas veces ahorrar es mucho más fácil de lo que creemos. La clave es comprar bien y barato, planificar lo que se hará en la cocina y no desechar nada. Recurrir a alimentos económicos y sanos como las verduras y preparar en cantidad, siempre pensando en nuestro presupuesto de guerra.
Evita las verduras ya cortadas
Ser un poco perezoso en la cocina suele salir caro, así que a la hora de ahorrar lo primero es tener un cuchillo y demostrarte a ti mismo que eres capaz de cortar esa cebolla o zanahoria. No te harás millonario, pero si practicas mucho eso del corte puede que te ahorres algunos centavos para un gustito.
Nada de desechar verduras y frutas: cremas y batidos
Aquí no se desperdicia nada, como diría la abuela, y más si queremos ahorrar. Las frutas y verduras que estén un poco marchitas pueden tener una segunda vida en forma de sustanciosas cremas y refrescantes batidos. ¿Un plátano mustio? A la batidora con un yogur y tenemos un delicioso batido.
Haz caldos
No sólo como ingrediente para otras preparaciones, sino para improvisar una sopa salvadora. Comprarlo hecho no siempre es buena idea. Pon un día la olla y preparar unos litros de caldo para, de paso, aprovechar algunas de esas verduras que ya no están para aguantar más tiempo.
Busca productos de temporada
El sentido común es básico a la hora de hacer las compras y pensar en el menú de la semana o el mes. Si somos de ir al mercado será fácil saber qué está de temporada porque será lo más económico. A partir de ahí, sólo hay que pensar qué cocinar con eso que hemos comprado a buen precio en el supermercado.
Cortes de carne más baratos
Ser carnívoro también es compatible con ahorrar. Es más cuestión de saber comprar que de saber cocinar y tener claro que no siempre los cortes más caros son los más exquisitos. ¿Has probado los contramuslos de pollo? Mucho más barato y sabroso para, por ejemplo, acompañar con un cremoso puré de papas.