Tenga en cuenta para esta receta que la carne de los patos jóvenes es más suave y sabrosa que la de los mayores; es mejor la de las hembras que la de los machos, porque es menos fibrosa.
[inicio-ingredientes]
- 3/4 tz. pasas
- 1 cdta. tomillo picado
- 2 cda. aceite de oliva
- 6 pechugas de pato sin hueso
- 2 cda. miel de abeja
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cda. mantequilla
- 1 tz. caldo de pato
- 1/4 tz. vinagre rojo
- sal y pimienta
[fin-ingredientes]
Mezcle en un bol las pasas con el vinagre y la mitad del caldo. Deje reposar durante 10 minutos. Derrita la mantequilla en una sartén y dore los ajos; agregue las pasas, el líquido de maceración y la miel. Cocine durante cinco minutos, hasta que se forme un almíbar. Retire y deje enfriar. Licúe la preparación y reserve.
Haga incisiones sobre la piel de las pechugas. Reparta el aceite en dos sartenes y fríalas, previamente sazonadas, comenzando por la parte de la piel, durante ocho minutos, aproximadamente. Voltee y cocine durante dos minutos más. Retire del fuego y deje reposar unos minutos. Quite el exceso de grasa de las sartenes y desglase ambas con el caldo restante.
Mezcle el caldo con las pasas licuadas, cuele, vierta en una olla y añada el tomillo. Lleve a fuego medio durante dos minutos. Sazone y retire del fuego. Corte las pechugas en láminas delgadas y sirva con la salsa de pasas.
El pato se conserva en el refrigerador, empacado herméticamente, durante dos días. Congelado puede durar hasta seis meses. Descongélelo con uno o dos días de anticipación. Puede hacerlo en el refrigerador o sumergiéndolo en agua fría. Calcule un día por dos kilos de carne.
Esta Receta fue publicada en menuperu.elcomercio.pe el día 16-05-2012