No más huevos secos o demasiado cocinados en el desayuno o almuerzo. Si los cocemos a baja temperatura conseguiremos que queden cuajados, pero con una yema totalmente líquida. No hay mayor plato tradicional que un huevo frito, aunque en realidad, casi a nadie les quedan perfectos. Descubre los trucos caseros para conseguir un huevo frito de campeonato.
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Cómo obtener un huevo frito jugoso
1. Usa bastante aceite para freír el huevo
Para hacer un huevo tradicional tendrás que hacerlo en una sartén con abundante aceite de oliva. De este modo, evitarás que se quede pegado. Usa también una buena espátula de cocina para sacarlo una vez frito o acabará rompiéndose. El aceite utilizado también es clave a la hora de cocinar este alimento, así que emplea un buen aceite de oliva y el resultado será 10 sobre 10.
2. Cómo conseguir la puntilla
Debes saber que sin aceite no habrá puntilla. Asimismo, debe estar bastante caliente antes de colocar el huevo a la sartén. Según El Español, hay que esperar hasta que el aceite esté a punto de humear. Es la única manera de conseguir un huevo con puntilla. La puntilla aparecerá sola y le otorgará a nuestros huevos fritos un toque crujiente.
3. El tiempo justo de cocinado
Muchos suelen echar el huevo en la sartén y dejarlo que se cocine durante unos minutos. Sin embargo, además de cometer el error de echarlo con el aceite frío, el huevo debe permanecer en la sartén apenas 15 o 20 segundos. Si el aceite estaba bien caliente, la yema estará líquida al romperla, que es como suele gustar a la mayoría de personas para acompañar cualquier receta o plato casero.
4. Cubre la yema con aceite
El hack es que justo después de poner el huevo en el aceite caliente, vayas echando aceite por encima de la yema con la ayuda de una espumadera o también con la espátula. Así lograrás el aspecto perfecto, aunque una vez que te lo comas, la sensación será la misma.
5. Ponle siempre sal a los huevos fritos
Muchos se olvidan de lo más sencillo: ponerle un poco de sal por encima. No hacerlo es un error que cambiará el sabor de tus huevos fritos, así que lo mejor será que incorpores la sal al huevo sobre la zona de la yema nada más colocarlo en la sartén.