En casa, cada alimento tiene su lugar. Si bien parece fácil hacerlo, muchos productos suelen estropearse por una mala conservación. Un claro ejemplo lo encontramos en el salchichón, un tipo de embutido curado de origen griego y romano. A la mayoría le agrada cortar esta fiambre para lograr una mejor textura y ahorrar dinero, pero suelen cometer errores.
Frente a esta situación, no te preocupes. Si ya decidiste que vas a cortar tu propio salchichón, desde Mag te contaremos cuál es la mejor manera de conservarlo para que no se eche a perder en la cocina.
Antes de nada, es importante aplicar buenos trucos caseros para alargar la vida útil de cualquier embutido. Por eso mismo, si el salchichón continúa en barrera, se recomienda taparlo con un paño de algodón. Con este consejo, evitarás que el alimento se reseque.
Cómo conservar el salchichón luego de cortarlo
En el caso del salchichón cortado, lo mejor es juntar cada rodaja o loncha, una encima de la otra, para formar una torre. Una vez que lo hayas hecho, necesitas envolverlas con papel film transparente. Luego, debes ponerlas en una fiambrera dentro de la nevera.
Eso sí, no es aconsejable introducir tu salchichón en el frigorífico sin estar en un recipiente. Cuando pienses consumir este embutido, lo ideal es dejarlo unos minutos fuera del refrigerador para después poder degustarlo.
Qué diferencia hay entre el salchichón y el salami
Aunque no lo creas, la principal diferencia está en su preparación. El salami se elabora con una mezcla de carnes, tocino de vacuno y cerdo sazonadas. En cambio, la receta tradicional del salchichón indica que solo debe emplearse carne de porcino.