Son varias las personas que utilizan hisopos para limpiarse los oídos, sin tener en cuenta que a la larga pueden generar infecciones. En la siguiente nota te indicamos algunos trucos caseros para limpiarte correctamente esa parte de tu cuerpo sin poner en peligro tu salud.
Desde hace unos años, los especialistas advirtieron que los hisopos o bastoncitos, como se le conoce en otros países, no deben insertarse en el canal auditivo. Sin embargo, miles de personas siguen haciendo caso omiso y por ese motivo se producen lesiones en el oído durante la limpieza.
Además, cuando terminan en la basura tardan en degradarse al menos 300 años, debido a su contenido de plástico. Ante esto, es preciso indicar que el método más fácil para limpiarte los oídos es el agua.
De acuerdo con Gaes Bog, que cita al doctor Juan Royo, con el agua te libras de la acumulación de cera que aparece en tus oídos. “Lo que debemos evitar es introducirnos cualquier tipo de objeto en el oído, ya sean bastoncillos o cualquier otro elemento”, señaló el especialista.
Recomendaciones para prevenir la cera en los oídos
- No te metas nada en los oídos, pues su revestimiento es muy delicado y se puede dañar
- No emplees hisopos de algodón para limpiar tus oídos. El canal auditivo puede irritarse y la cera puede terminar hacia dentro.
- Al momento de lavarte las orejas, utiliza un poco de jabón en la parte posterior y luego enjuágalo. Lava la parte visible de tus oídos con agua
- Mientras te duches o te laves la cara, no sumerjas tus oídos en el agua.
- De ser posible, usa tampones para proteger tus oídos del polvo y el ruido fuerte
- En caso sientas dolor en tus oídos o no escuches bien, acude al otorrinolaringólogo
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