Con la llegada del verano no solo nuestra piel está expuesta a la radiación solar, sino también el cabello, una zona del cuerpo que muchas veces termina siendo muy castigada en los primeros meses del año, ¿por qué?
Los rayos solares, el agua del mar y la sal presente en ella, el cloro de las piscinas, la arena, el viento y hasta el moño que nos hacemos para no tener el pelo suelto terminan ocasionándole problemas como la resequedad de la fibra capilar, deshidratación, aumento de volumen, pérdida de brillo, entre otros.
Para conocer cuáles son los elementos presentes en el verano que resecan y maltratan el cabello, te presentamos algunos de ellos para que sepas cómo actuar durante este verano.
1. El sol: los rayos ultravioleta afectan de forma negativa al cabello. Estos alteran sus propiedades elásticas y provocan una ligera decoloración, además de deshidratar la fibra capilar. Este daño se puede revertir en el verano usando protectores solares nutritivos y combatir la deshidratación con mascarillas, acondicionadores o champús especializados.
2. El agua del mar: La sal del mar rompe la estructura interna de la fibra capilar, disminuye su suavidad, docilidad y vuelve el cabello quebradizo y hasta altera su color. Para combatir sus efectos, hay que lavarlo bien con abundante agua dulce en la ducha.
3. El cloro de las piscinas: este es un químico que cambia el pH y daña la estructura cuticular externa. Además, afecta el cuero cabelludo y hace que el color de aquellos que están teñidos varíe notablemente. Los especialistas de Dove recomiendan ducharse siempre al salir de la piscina y usar productos especializados como el shampoo y acondicionador ‘’Nutritive Secrets’’ que une los beneficios del té verde Matcha y extracto de Flor de Sakura para devolverle la fuerza y brillo.
4. Humedad: al penetrar en la estructura cuticular, hace que las características del pelo cambien y por eso se rice más.
5. Moños con cabello mojado: en el verano muchas prefieren no llevarlo suelto para así evitar el calor y tras lavárselo tienden a amarrarlo. La tracción hará que el pelo se fracture.
6. Aire acondicionado: si bien muchos sienten que es un gran alivio para evadir el calor dentro de la oficina o centros comerciales, la exposición directa y continua a este puede desencadenar resultados negativos en el cabello, como hacer que se seque y pueda verse opaco.
De esta manera, la exposición solar en la playa, piscina y mar en verano no solo daña la piel, por lo que se recomienda usar bloqueador a diario para evitar el envejecimiento, aparición de manchas, líneas de expresión o cáncer, sino que también deshidrata el cabello. Por eso no solo es vital proteger el cuerpo, sino también la melena.
Las asesoras de Aruma, que manejan la campaña “#Con Filtro” para promover la importancia del cuidado y protección ante los rayos UV en esta temporada, recomiendan usar en tu pelo productos que contengan protección solar, antes y después de exponerte al sol.
“Aplica productos como spray o cremas para peinar con fotoprotectores antes de exponerte al sol y después de haber estado en la piscina. Los rayos afectan sus componentes como la keratina, que se encarga de mantenerlo fuerte y sólido. Lo mismo ocurre con la melanina, pigmento que le aporta color. Así, estará más suave y manejable, ayudará a proteger el color, las hebras y evitar que se deteriore rápidamente”, detallaron.