Con frecuencia, mucha gente sueña con hacerse de uno de los premios de los juegos de azar, pero ¿qué pasa si el boleto ganador es comprado por dos personas y uno de ellos decide no compartir las ganancias? Este hecho ocurrió hace una década, aunque tuvo un final feliz, pues el que cobró el dinero fue obligado a devolver parte del premio a su amigo.
Cabe precisar que el juego al que hacemos referencia es la Lotería de Navidad, uno de los más importantes y populares de España, que se lleva a cabo el 22 de diciembre de cada año.
UN ACUERDO QUE JAMÁS SE RESPETÓ
Todo comenzó a inicios de diciembre de 2013, época en la que dos amigos decidieron comprar un billete de la Lotería de Navidad en una gasolinera de Tenerife. Tras la adquisición, quedaron que uno de ellos guardaría el boleto, mientras que el otro, por seguridad, firmó en el reverso con el propósito de que si se perdía, nadie podría cobrarlo. Jamás imaginó, la traición de su colega.
De acuerdo con el expediente judicial, la persona que guardó el billete, al enterarse que habían ganado uno de los premios, decidió cobrar solo el dinero, por lo que el banco le depositó 127.000 dólares a su cuenta. Él no dijo nada y prefirió quedarse con todo.
Sin embargo, cuando su amigo se enteró que ganaron le reclamó e interpuso una demanda, que duró más de nueve años.
El afectado dio su declaración, que fue verificada por la sala. Una de las pruebas que presentó era la firma que hizo al reverso del billete; a esto se sumaron los empleados de la gasolinera que los atendieron aquella fecha, respaldando su versión.
De esta forma, tras casi una década después, un juez dictó sentencia sobre este caso. Se determinó que la persona que cobró el premio de la lotería debe cumplir una pena de un año y medio en la cárcel, además debe devolver a su amigo el monto de 52.000 dólares, al que deberá sumarle intereses, que deben contarse desde la notificación de la sentencia.