Es muy común aguantar totalmente un estornudo para no sentir cierta vergüenza en público. Sin embargo, los especialistas recomiendan dejarlo salir en cualquier momento, ya que contenerlo impide que se no ‘limpie’ las vías respiratorias y puede causar problemas de salud.
Antes que nada, estornudar significa eliminar de forma natural elementos irritantes o, simplemente, una reacción frente a algunas partículas que el organismo rechaza. Este acto se traduce en una expulsión de aire involuntaria, repentina y brusca por la nariz.
Por qué no deberías reprimir los estornudos
Después de contener un estornudo, seguramente alguna vez has sentido un pequeño dolor en el pecho. Según explica Businees Insider, la razón de esta molestosa sensación es que al no estornudar se ejerce cierta presión sobre el diafragma.
Eso no es todo, pues la nariz y los oídos están conectados por las trompas de Eustaquio y si contienes los estornudos, los gérmenes que tu cuerpo quiere expulsar no saldrán y provocarás problemas en el oído medio. También puedes reventarte un vaso sanguíneo.
Por ejemplo, un hombre de Reino Unido aguantó un gran estornudo y, desafortunadamente, tuvo una rotura de varios tejidos de la garganta. Aunque llegar a estos extremos es poco probable, no debes reprimir los estornudos.
Cómo estornudar correctamente
Cuando ocurra, solo necesitas cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo desechable, o el antebrazo, para no esparcir las partículas y contagiar al resto de las personas.