A pesar de que jamás ha sido empleada durante una guerra, en un conflicto armado o por un grupo terrorista, lo cierto es que en varias ocasiones se ha hablado, una y otra vez, de las “bombas sucias”.
Debido a las tantas veces que han sido mencionadas por algunos individuos o líderes en su discurso, el miedo y la preocupación se ha apoderado de las personas, quienes buscan respuestas a interrogantes como: ¿qué tan peligrosas son? A continuación, te contamos qué son y lo que debes saber en torno a ellas.
¿QUÉ ES UNA “BOMBA SUCIA”?
Una “bomba sucia” es un dispositivo de dispersión radiológica compuesto por un explosivo convencional con un material radioactivo de uso civil. Por ejemplo, dinamita con cesio-137. Ni bien estalla, genera material radioactivo en forma de polvo o “pellets”, pequeños trozos, que se dispersan y contaminan el ambiente, precisa el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En otras palabras, la “bomba sucia” es un arma convencional que fue cargada o envuelta con material radioactivo con el fin de que se disemine una vez que explote, aunque el radio que alcanza al momento de detonar es pequeño.
DE FABRICACIÓN SENCILLA
Scott Roecker, vicepresidente del programa de seguridad de materiales nucleares de The Nuclear Threat Initiative, precisó a AP que una “bomba sucia” es fácil de fabricar y se caracteriza por ser rudimentaria.
¿CUÁLES SON LOS RADIOISÓTOPOS MÁS USADOS PARA SU FABRICACIÓN?
La OIEA y la Nuclear Regulatory Commission (NRC) de Estados Unidos informaron que entre los radioisótopos, átomos que tienen un exceso de energía nuclear, con más posibilidades de ser usados están: Cobalto-60, Selenio-75, Estroncio-90, Cesio-137, Iterbio-169, Tulio-170, Iridio-192, Polonio-210, Radio-226, Plutonio-238, Plutonio-239, Americio-241, Curio-244 y Californio-252.
¿UNA “BOMBA SUCIA” PROVOCA MUERTES?
De acuerdo con la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU., la detonación de una “bomba sucia” no acabaría con la vida de las personas y menos causarle enfermedades graves.
PERO ¿QUÉ DAÑOS PUEDE CAUSAR?
Para Wolfgang Richter, coronel retirado del Ejército alemán y miembro del Grupo de Investigación de Políticas de Seguridad del Instituto Alemán para Asuntos Internacionales y de Seguridad (SWP), la explosión de una “bomba sucia” no desatará una reacción nuclear; por tanto, la radioactividad de esta será mínimas para salud, pues dependerá de la cantidad de radiación que una persona absorba, precisó a DW.
Por su parte, Lajos Szászdi, analista de relaciones internacionales y estudios estratégicos de fuerzas terrestres, navales, aéreas y espaciales rusas, explicó que el principal motivo para hacer detonar una “bomba sucia” es contaminar el aire o el agua para que la gente se contamine con el polvo radioactivo, mencionó para France 24.
En tanto, la Comisión de Regulación de Estados Unidos se centra en los daños psicológicos que se crearían, pues perturbaría a la gente, generándoles mucho temor.
Asimismo, al ser contaminados los cultivos, el costo económico sería alto, pues requerirá de evacuación de los ciudadanos del área afectada para realizar la respectiva limpieza.
SUS EFECTOS REALES
La OIEA (Organización Internacional para la Energía Atómica), la ICRP (International Comission on Radiological Protection), la HPS (Health Physics Society) y otros organismos señalan que los efectos inmediatos a la salud de una bomba sucia no serán mayores que los producidos por el explosivo en sí mismo.