Para ser una parte tan pequeña de nuestro cuerpo, las rodillas sufren muchos problemas. La gran mayoría de personas desconocen por qué se produce esta sensación de dolor, pero no por ese mismo hecho se debe dejar de lado. Si tienes molestias leve o moderada, puedes tratarlo en casa con remedios caseros. De lo contrario se recomienda acudir a un médico para que te brinde un diagnóstico más acertado.
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Antes de mencionar los consejos y trucos para tratar el dolor de rodilla, es pertinente mencionar las posibles causas de su desgaste. Entre ellas destacan el sobrepeso y lesiones leves.
Por ejemplo, si sufriste una rotura del ligamento tienes tres veces más probabilidad de desarrollar artrosis precoz. Conoce de qué manera aliviar las molestias de forma natural.
Remedios caseros para tratar el dolor de rodilla
A continuación compartimos algunos remedios eficaces para calmar las molestias de rodilla.
Sales de Epsom
Probablemente conozcas la sales de Epsom al ser un compuesto químico formado por sulfato y magnesio, pero a partir de ahora lo tomarás más en cuenta al saber que son un remedio popular para aliviar el dolor de rodillas y otras articulaciones.
Para este método casero necesitarás 2 tazas de agua y 3 cucharadas de sales de Epsom. Lo único que deberás hacer es calentar las tazas y agregar las sales. Posteriormente, sumerge un paño en el líquido y aplícalo sobre las rodillas. Déjalo actuar durante 10 minutos y eso será todo.
Aceite de oliva y jengibre
Para este método casero necesitarás 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharada de aceite de jengibre. Su preparación es muy sencilla. Solo debes calentar el aceite de oliva y mezclarlo con el aceite de jengibre.
Frótalo sobre las rodillas con suaves masajes y déjalo absorber sin enjuagar. Lo ideal es repetirlo 3 o 4 noches seguidas, así lo aconseja el portal Mejor con salud.
Compresión con infusión de árnica
La árnica contiene sustancias antiinflamatorias que relajan la zona afectada, acelerando el alivio de las molestias. ¿Qué necesitas? 1 taza de agua y 2 cucharadas de árnica.
El primer paso será poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a punto de ebullición, agregar el árnica. Déjala reposar 10 minutos y luego cuélala. Finalmente, sumerge un paño limpio en la infusión y aplícalo sobre las rodillas.
El contenido proporcionado no pretende sustituir la consulta médica con un profesional. Si no está seguro de su condición médica o la de un miembro de su familia, consulte a un médico. De igual manera si presenta alguna reacción alérgica.
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