Las vacaciones están a la vuelta de la esquina, y para muchos, eso significa reuniones familiares, cenas con amigos y tiempo para compartir con los seres queridos. Pero, ¿quién no ha tenido alguna vez una conversación que se volvió incómoda o, peor aún, una discusión innecesaria? En ese sentido, el Dr. Rob Danisch, profesor de Comunicación en la Universidad de Waterloo, Canadá, tiene un consejo para evitar esos momentos tensos durante el holiday break y poder disfrutar de conversaciones realmente constructivas.
¿Por qué las reuniones navideñas a veces generan tanta tensión? La respuesta es simple: durante la época de las fiestas, todo parece estar cargado de un significado adicional. Lo que normalmente sería una situación trivial puede volverse mucho más emocional de lo que parece. Como explica el Dr. Danisch, “por ejemplo, si colocas tu árbol de Navidad con esmero y uno de tus hijos rompe un adorno, es probable que te sientas mucho más molesto de lo que la situación justifica”. Esto ocurre porque, en estas fechas, los pequeños detalles adquieren un valor sentimental mucho mayor, lo que puede desencadenar reacciones inesperadas.
¿La dinámica familiar influye en los desacuerdos? Según el Dr. Danisch, “aprendes tus patrones o hábitos de comunicación a partir de tu relación primaria, es decir, con tu familia”, y al regresar a esos entornos familiares, tendemos a repetir esos patrones. Los símbolos emocionales asociados a las reuniones, como un adorno o una tradición, también cargan un significado mayor para todos, creando un campo minado de emociones en el que los desacuerdos pequeños pueden intensificarse rápidamente.
El consejo para evitar discusiones durante el holiday break
El Dr. Danisch ofrece un consejo clave: no se trata de evitar los temas delicados, sino de manejarlos de manera más constructiva. En lugar de dejar que una conversación se descontrole, puedes anticipar el desacuerdo y moderarlo. “Si alguien dice algo hiriente, puedes reconocerlo de manera calmada, señalando que es un punto de desacuerdo, pero que sería útil abordarlo de forma constructiva”, indica para la web de la Universidad de Waterloo.
Al hacer esto, le demuestras a la otra persona que valoras la relación, que has escuchado su punto de vista y que prefieres una respuesta más tranquila. En resumen, “una buena comunicación pone una responsabilidad sobre la otra persona, pero es tu tarea hacer el esfuerzo inicial para guiar la conversación hacia un lugar más positivo”, concluye el experto.
Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.