- El ajo es un conservante natural y no necesita sal durante el proceso de conversión a pasta
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El ajo es un ingrediente básico en la cocina y no pude faltar por ningún motivo. Muchas veces las personas suelen comprar cada semana algunas ‘cabezas’ para sus preparaciones, pero existe una manera práctica de recurrir a este alimento por todo un año y sin salir de casa: hacer una pasta de ajo.
En cualquier temporada del año, muchas familias recurren al ajo para realizar todo tipo de preparaciones gracias a su sabor y aroma. En la gastronomía de América Latina, por ejemplo, se suele usar como condimento para aderezos de guisos y otras preparaciones, ya sea picado o molido.
Algunas personas prefieren hacer ajo en polvo para condimentar sus preparaciones, pero también la podemos convertir en una pasta. Este ingrediente lo vuelve muy práctico, pues puedes incorporarlo en salsas, guisos, cremas, sopas y todo tipo de carnes. Además, puedes conservarlo hasta un año con un truco casero infalible.
¿Cómo hacer pasta de ajo y que te dure hasta un año?
Para hacer la pasta de ajo necesitarás cuatro cabezas de esta hortaliza y aceite de oliva, de acuerdo con el tip del canal de YouTube Recetas y Más TV. Sigue los pasos y te podrá durar hasta un año.
- Separa los dientes de ajos y, tras retirar la cáscara, elige los que se encuentren más frescos. No consideres los dientes de ajos que están viejos o con un tono de color café
- Una vez pelado los ajos, colócalos en el vaso de la refrigeradora
- Agrega una taza de aceite de oliva en el vaso de la refrigeradora
- Licúa el ajo y asegúrate que quede espesa. Si notas que está muy aguado, agrega un par de dientes de ajos más
- Incorpora la pasta en un recipiente de vidrio y tapa herméticamente
- Lleva el frasco a la puerta del refrigerador y cada vez que quieras utilizarlo utiliza una cuchara limpia
¿Por qué es bueno consumir ajo?
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH por su siglas en inglés) de Estados Unidos destacan que el ajo actualmente “se promociona más comúnmente como un suplemento dietético para afecciones relacionadas con el corazón y los vasos sanguíneos, incluidos el colesterol alto y la presión arterial alta”.
En un análisis de 2018 se observó que el ajo ayuda a reducir los lípidos o partículas de grasa en la sangre. Otro estudio publicado el mismo año concluyó que consumir ajo machacado con regularidad durante un mes mejora la tensión arterial, reduce los triglicéridos y mejora los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, se observó que el consumo de ajo también disminuye la circunferencia de la cintura.
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